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Al placer y la lectura... la imaginacion la pones tu. To the pleasure and the reading... the imagination puts it your. (Nota: Busco dibujantes para convetir a dibujos o comics mis relatos, sin animo de lucro.) (Notice: I look for designers for convert to drawings, 3D or comics my stories, for free distribution) Visita, http://x3dstoriesvideos.blogspot.com/ Actualización de relatos y videos cada dos días, aproximadamente. Upload, stories and videos, every two days aproxymately

domingo, 31 de enero de 2010

DIARIO DE UNA MUJER CASADA (IV)

Navidad 96

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Y por fin llegó Papa Noel con su bastón...

La verdad es que he tenido un Otoño super movido, puesto que en temas de trabajo ha sido bastante duro, pero como cada año al llegar Diciembre la gente se reúne a comer y tomar copas.

Este año mi marido volvió a decirme que si me iba a comer que luego lo celebrara con Jose...

"no sé si lo veré..." le dije, "pues ahora que está en otro departamento coincidimos poco"

No volvimos a hablar del tema, hasta el día 24. Como cada año, ese día trabajo hasta el mediodía, pues a las 12 nos dejan salir, y como siempre quedamos a tomar algo, mi marido se hace cargo de los niños y los lleva por ahí a comer y ver los adornos.

El día 23 me llamó Jose para decirme que si después de tomar las copas con todos podíamos vernos, pues hacia mucho que no charlábamos... le dije que bueno.

El 24 por la mañana mientras me vestía, pensé en que quizá podía ser el día definitivo, así que traté de ponerme la ropa más sexy, por dentro y por fuera, que pude.

Mi marido estaba durmiendo cuando salí muy temprano para el trabajo.

A media mañana le llamé para decirle que después de las copas había quedado con Jose "Suerte¡¡¡" me dijo al colgar.

Tomamos las copas de rigor y yo no sé si por la tensión el caso es que nunca bebo alcohol, pero me tomé dos finitos... y me puse un poco contenta... los compañeros alucinaban pues es la primera vez que me veían así y lo celebraron.

Cuando ya terminamos cerca de las 3 de la tarde, José como siempre se brindo de cara a los demás a llevarme a casa.

Subimos al coche y al poco de arrancar me miro: "Estas guapísima y te brillan los ojos..." me dijo acariciándome disimuladamente el muslo. Yo le sujete la mano y se la lleve entre mis piernas, me miró sonriendo, pero no dijo nada.

Yo estaba empapada y un poco mareada, pero me di cuenta de que no íbamos hacia casa, "Donde me llevas... ?" le dije melosa... "A un sitio especial para una mujer especial..." dijo acariciándome con la mano derecha la espalda y los hombros.

Salimos a la carretera y al poco tiempo nos paramos en un edificio

Era un edificio de apartamentos en las afueras de Madrid. Tenía un jardín delante uy un pequeño parque, con una piscina que sin duda en verano estaría llena de gente. Un cartel "se alquilan apartamentos" me llamó la atención.

"Quédate un momento en el coche, ahora vuelvo" me dijo Jose. Unos minutos después volvía con una llave del parking "ya está" dijo, poniendo el coche en marcha. Metió la llave en la cerradura del parking y al puerta electrónica se abrió, "plaza 23" le oí murmurara. Después de recorrer un rato el parking dimos con la plaza y aparcó. Se bajo del coche y fué solicito para abrirme la puerta yo me baje como anonadada. Nos dirigimos a un ascensor, el siempre delante, y tras entrar en él marcó un piso, el 2.

En breves minutos estabamos ante un largo pasillo lleno de puertas, avanzamos por él, hasta llegar a una puerta, la 23. Introdujo la llave y me hizo pasar. Estaba obscuro, pero tras encender la luz y cerrar la puerta comprobamos que el apartamento era amplio, impersonal, pero acogedor. Yo soy muy curiosa, así que de inmediato fui a subir la persiana correr las cortinas y ver el cuarto de baño. "Tiene minibar y TV" le oí decir desde el salón. Salí del baño y vi una puerta que daba al salón, la abrí y allí estaba el dormitorio, con una amplia cama de matrimonio, dos mesillas de noche, y unas sillas. El llegó por detrás y me cogió en volandas llevándome hasta la cama donde me depositó suavemente..

Me quedé allí, mirándole, mientras cerraba la puerta del dormitorio. Nos miramos a los ojos, y el vino hacia mí.

Yo llevaba aún el abrigo puesto, me levantó suavemente con una mano de la cama y me quito el abrigo situándose tras de mí. Luego fue quitándome la chaqueta, dejándome tan sólo con la blusa y la falda negra de terciopelo, bastante corta por cierto. El se quitó la chaqueta y la corbata, mientras yo de pie frente a la cama pensaba en que había llegado el momento. Me volví y le desabroché la camisa despacio, mientras él hacia lo mismo con mi blusa mirándonos a los ojos. Me beso largamente metiendo su lengua en mi boca, mientras acabábamos de quitarnos las camisas, y me vi allí en sujetador, por cierto uno negro de encaje, bastante justito que me había regalado mi marido hacia unos meses y que iba a juego con un liguero, las medias negras y un diminuto tanga. Empece a desabrocharle el pantalón, mientras él bajaba la cremallera de mi falda, para entonces yo estaba ya totalmente empapada y al deslizar el pantalón al suelo puede ver que su polla luchaba por salir del calzoncillo. Me cogió en brazos y me depositó suavemente sobre la cama, mientras yo admiraba su polla aún dentro del slip.

Me miro tiernamente y entonces fue cuando yo me incorporé y bajándole el slip me metí su verga en la boca.

Él empezó a acariciarme los hombros y fue bajando inclinado sobre mi hasta liberar el cierre del sujetador y dejar mis tetas al aire, que de inmediato comenzó a besar y a sobar con autentica fruición. Para entonces su polla crecía y crecía dentro de mi boca. Paré un momento y le hice retirarse de la cama, luego me puse de rodillas ante él y mientras me acariciaba la cabeza seguí chupando aquella hermosa polla que en unos minutos estaría ¡por fin! Dentro de mi coño. Me hizo levantar y fue bajándome el tanga dejándome sólo el liguero y las medias. Me miré en el espejo que había detrás de la puerta y me sentí una autentica puta, pero no me importaba. Le empuje suavemente sobre la cama y volví a meterme su polla en la boca, ahora el tumbado boca arriba y yo totalmente tumbada sobre el pero con su polla en la boca. Estuve así bastante tiempo mientras el convulsionaba de place a cada lametazo mío, hasta que me dijo "para que no aguanto más y te voy a follar"

"Soy toda tuya..." le dije tumbándome boca arriba en la cama a su lado, entonces se colocó sobre mí, y aquel super lubrificado aparato fue suavemente entrando centímetro a centímetro en mi coño chorreante.

Cuando estuvo todo dentro comenzó un rítmico mete saca, llegando a sacarla suavemente del todo, para tras una pausa que a mi se me hacia terna, volver a metérmela hasta dentro con fuerza y volviendo cada vez con mas fuerzo a enterrarla toda dentro de mi, sintiendo yo que me llegaba muy dentro. Así estuvimos un rato, hasta que decidió parar y me hizo volvérsela a chupar, pero esta vez sentada en la cama y el de rodillas sobre la misma ante mí. Pasados unos minutos aquel aparato, que era muy diferente al de mi marido, estaba cada vez más duro. Fue entonces cuando me hizo poner a cuatro patas y agarrándome de las tetas, volvió a sepultar su polla en mi coño, empezando un lento ir y venir, que en cada envite era mas fuerte, mientras yo me acariciaba el clítoris tratando de llegar a mi primer orgasmo.

Tuve un par de ellos antes de que él golpeando cada vez con más fuerza, se corriera dentro de mi coño, para acabar aplastándome contra la cama con su dulce peso, mientras me mordisqueaba las orejas y me decía que efectivamente follar conmigo era maravilloso.

Después de un momento unidos por nuestros sexos, nos separamos y nos quedamos tendidos sobre la cama. Luego él fue al minibar y trajo una botella de Benjamin con dos copas, la abrió y tras repartirla me dio una copa. Me semiincorporé y le bese largo rato en la boca mientras nuestras lenguas trataban de ganar la garganta del otro. Luego nos bebimos en silencio el cava. "Ha sido fantástico..." me dijo. "Para mí también Jose" le dije, "no sabes cuanto he deseado este momento en los últimos mese a pesar de nuestra distancia, y más sabiendo que estabamos destinados antes o después a follar". Se quedó sorprendido por esa palabra en mi boca. Luego me dió otro largo beso. "Vamos a la ducha?", "Si" le respondí. Me quité el liguero y las medias, mientras oía como abría la ducha, en unos segundos estuve junto a él. Nos enjabonamos en silencio y luego el agua fue deslizándose por nuestros cuerpos.

Pero estar tan cerca y no enredarse es difícil, así que unos minutos después note como su aparato volvía a empinarse, así que bajo la ducha me agache y volví a introducírmelo en la boca, hasta notarlo nuevamente dispuesto para perforarme. No dijimos nada, simplemente me volví me apoyé contra la pared de la ducha y abriéndome de piernas le ofrecí mi culo. Tardó en reaccionar, luego me dijo que nunca había pensado en darme por el culo, ni siquiera pedírmelo, pero que ante mi ofrecimiento decidió complacerme. Al principio me dolió un poco, siempre me duele incluso haciéndolo a menudo con mi marido, pero luego fui sintiendo su polla atravesar mis entrañas y con cada nuevo empuje el dolor y el placer bajo la ducha se mezclaban, mientras él tiraba fuerte de mis riñones hacia atrás en cada envestida y mis manos sobaban con desesperación mi clítoris en busca de nuevos orgasmos.

Creo que tuve un par de ellos más antes de sentir su caliente liquido atravesar mi ano, para acabar aplastada contra la pared, con las tetas supercomprimidas y un grito de placer unísono de ambos. Nos volvimos a duchar y nos vestimos en silencio, Tras unos minutos, apuramos el champan y salimos del apartamento recorriendo el camino de vuelta inverso. Vi que en la mesa de la entrada dejaba unos billetes, y la llave del apartamento y del parking, cerrando desde fuera.

Bajamos al parking y no cruzamos ni una palabra en todo el viaje de regreso a casa. Tan sólo me acariciaba la cabeza y la espalda y yo a él. Me dejo a un par de manzanas de casa, pues le dije que quería caminar y en la despedida nos dimos un suave beso muy dulce.

Caminé hacia casa, y hasta por la noche, cuando estabamos en la cama, no le conté a mi marido, todo lo sucedido. Como imaginaba cuando termine de contárselo, se puso sobre mi y me folló tiernamente "ves como no es tan malo follar fuera de casa?" fué lo único que me dijo cuando terminamos.

sábado, 30 de enero de 2010

MUJER BLANCA CASADA, ESCLAVA EN AFRICA (II)

Capitulo 2: Polvo de altura



Al llegar al aeropuerto no vi a Hans, aunque mis guardaespaldas sabían bien que hacer y tras pasar el control de pasaportes subimos a un avión un poco más pequeño de lo normal, un jet privado según me dijeron, entramos por la zona trasera a un pequeño compartimento en el que había un asiento triple, colocándome a mí en medio.

Pregunte por Hans y me dijeron que el iba en la otra cabina con unos clientes y que nos veríamos en Johannesburgo. Nos esperaban 12 horas de vuelo.

Una vez despegamos nos trajeron la comida y mis acompañantes aprovecharon para contarme un poco de que conocían a Hans, que habían hecho algunos reportajes para él y conocían gente influyente tanto en África del Sur como en Botswana, eran también angoleños. Me preguntaron que tal lo había pasado con ellos y alabaron mi cuerpo y mis cualidades como amante. “Aún podremos conocerte mejor a lo largo del viaje” añadió el más joven.

Después de retirarnos la comida, pusieron una película y yo me quede dormida, mis amigos me dejaron sus asientos para que pudiera tumbarme a dormir.

Llevaba unas horas durmiendo cuando uno de mis amigos me despertó susurrando: “princesa, te requieren en primera clase” me dijo. Me levante. El avión estaba en semipenumbra y fuera atardecía. Habia un documental en la tele sobre África y su fauna, avancé descalza siguiendo a mi amigo y pase a la zona delantera del avion, habia dos puertas y mi vigilante llamo a una, esta se abrío..

El compartimiento rodeado por cortinas era amplio, con una mesa central y cuatro sillones reclinables.

Allí estaba Hans con dos hombres negros uno ya mayor, casi 60 y otro de unos cuarenta y tantos, hablaban en inglés pero al llegar yo cambiaron a un idioma africano.

Hans me hizo sentar en uno de los amplios sillones. “Vete desnudando preciosa” me dijo guiñándome un ojo. Ellos siguieron hablado mientas yo me despojaba de la blusa, no llevaba sujetador, y de la falda, quedándome en tanga. Los africanos me miraban con interés, fuera del compartimiento se oían conversaciones y risas de otros pasajeros de primera.

Hans le hizo un gesto al negro joven y este se acercó y me quito el tanga, después me cogió de la mano y me hizo levantar, llevándome hacia el hombre mayor que seguía sentado en su asiento con un whisky en la mano.

Me hizo un gesto de que me sentara sobre él y al hacerlo note un miembro grande y duro que me hizo sobresaltar, el sonrió y me hizo levantar, me miro de arriba a bajo y me hizo un gesto para que le sacara la polla del pantalón. Me arrodille ante él y se la saque. Impresionante tranca que lleve a mis labios, pero el me hizo un gesto con la mano, quería que me sentara sobre ella, y así lo hice. La cabina estaba tenuemente iluminada lo que le daba un tono misterioso a la situación. Empecé a cabalgar sobre el mientras el me sujetaba por las caderas o manoseaba mis desnudos pechos. El joven negro se colocó ante mí y sacando su aparato que tampoco era desdeñable, me lo puso en la boca, mientras Hans hacia fotos de la situación y mi guardaespaldas vigilaba que nadie se incorporara a la fiesta. Durante casi media hora ambos hombres me follaron en esa postura hasta que ambos se corrieron en mis dos agujeros. Tuve que tragar toda la leche de mi boca.

Después Hans me acercó al lavabo para que me aseara y entonces saco de su maletín un arnés, con dos consoladores, tipo tanga y me lo hizo poner con los dos penes de caucho dentro de mis agujeros del coño y el culo. “Hasta que lleguemos a Johannesburgo dentro de 6 horas, no te lo quitare”. Cerró el tanga con un candado y me hizo vestir y volver a mi asiento.

Regrese a mi asiento y me tumbe de lado, tratando de dormir, pero empezando ya a sentir los primeros efectos de mi viaje al mundo del sexo africano.

Casi no me había dormido cuando nos despertaron para darnos la cena. Me senté sobre mis consoladores y sentí una extraña sensación. Mis amigos volvieron a mi lado para cenar y hablaban en un idioma africano entre ellos mientras me miraban y me sonreían.

Ellos mismos me sirvieron la cena, me dieron vino blanco para beber e incluso me hicieron alguna caricia extra bajo mi falda mientras cenábamos.

Terminada al cena, nueva película y yo decidí volver a dormirme, quien sabe cuando podría volver a conciliar el sueño varias horas seguidas, el ritmo que había cogido el viaje me hacia pensar que mi cuerpo no descansaría mucho en los próximos 6 días.

Me despertaron mi amigos: “Princesa, en breve vamos a aterrizar, querrás arreglarte” me dijeron. Me levante y me fui descalza al baño, pero no podía mear, con el consolador metido. Me arregle el pelo, me lave los dientes y me perfume un poco, volví a mi asiento y le dije a uno de mis guardaespaldas que no podía mear con eso ahí dentro. Sonrió “Ya mearas cuando aterricemos, queda apenas media hora”

Efectivamente los indicadores de cinturones estaban encendidos y mis amigos se acomodaron junto a mí, “ya queda menos” me susurraron al oído.

El aterrizaje se me hizo eterno con la sensación de mear y el consolador dentro, esa sensación de plenitud, de angustia por no poder mear, dolor de aguantar….

Baje del avión sonriendo pero meandome a rabiar, mis amigos me acompañaron a la Terminal “estaremos tres horas aquí” me dijeron.

Pasamos el control de pasaportes, los policías me miraban con interés, blanca, rubia, sin sujetador con tetas bamboleantes, botas vaqueras, minifalda… ¡¡¡ y si supieran lo que llevaba debajo puesto¡¡¡.

Salimos de la Terminal y nos esperaba un coche negro. Era de noche cerrada. Subimos a el y nos metimos en la autopista hacia la ciudad. Tras veinte minutos de viaje paramos en una zona de casas bajas aún fuera de la ciudad, no se veía un alma. Me baje del coche y mis amigos me acompañaron al interior. Estaba parcamente amueblada con enseres de madera de varios y llamativos colores. Una mujer grande negra, me dio la mano al entrar. Dentro estaba Hans con los dos hombres del avión.

viernes, 29 de enero de 2010

VENGANZA (II)

VENGANZA POR DESPECHO

La iniciación (II)


A cada golpe había un estremecimiento por mi parte que hacia tensarse las cadenas y mis pezones parecían a punto de arrancarse de sus areolas. Fue un tormento breve pero muy doloroso que me hizo llorar y gemir como una loca ante su impasividad.

Después se sentó a contemplarme saboreando su copa.

Cuando termino la bebida, me desató de pies y manos, me coloco un collar de perro y me llevó hasta una especie de potro, plano por arriba y que me llegaba desde la parte inferior del cuello hasta el ombligo. Me obligó a colocarme sobre ella boca abajo con las piernas abiertas y me ato los tobillos y las muñecas a las cuatro patas de la borriqueta después de quitarme la ropa interior y acariciarme a discreción las tetas y el coño, retorciendo mi vello púbico que a veces arrancaba sin compasion a mechones y tirando de sus labios brutalmente hasta hacerme gritar.

Mi cabeza quedaba fuera colgando y mi culo y sexo también fuera de la borriqueta y totalmente accesibles.

Una vez atada le vi coger un largo látigo y dirigirse hacia mí "voy a darte otra sesión de latigazos así que deberás aguantar" dijo haciendo restallar el látigo en el aire, luego metódicamente despacio fue descargándolo sobre mi espalda y mis nalgas.

Me obligo a cantr en alta voz los casi 20 azotes que arrancaban gemidos de mi enardeciéndole más todavía.

Cuando creyó haberme marcado bastante dejo el látigo. "Creo que llegó el momento de devolverte a casa" dijo mientras se acercaba a mi. En la postura que tenía mi culo y mi sexo quedaba totalmente expuesto así que imagine lo que iba a suceder. Unos segundos después su aparato empezaba a oradar mi culo, despacio pero sin detenerse produciéndome un gran dolor, ante su regocijo. Cuando lo hubo enterrado entero en mi ano, volvió a sacarlo, para repetir varias veces la situación. Por último tras dar unos sorbos de su whisky decidió encularme definitivamente así que volvió a colocarse frente a mi ano, y esta vez de un solo y doloroso golpe me enterró su polla, luego no haciendo caso de mis gemidos y lagrimas marco un frenético ritmo de entrada y salida hasta que sentí que se corría abundantemente en mis entrañas. Después se limpio con un trapo y dándome un par de azotes con la mano abierta en ambas nalgas, se marchó.

A los pocos minutos volvió con un vibrador unido a un cinturón, poco a poco lo fue introduciendo en mi ano, hasta enterrarlo totalmente y lo puso en marcha. Me sentía explotar de placer ante las vibraciones, pero esa sensación dio paso a otra diferente cuando se acercó a mi cabeza y sujetándola con ambas manos me obligo a meterme su polla en la boca. El me follaba, dirigía sus movimientos de riñones y el movimiento de mi cabeza.

Pero no le gustaba mi forma de mamar así que cada vez que mis dientes rozaban su glande, la sacaba de mi boca y me daba una bofetada “Haré de ti una buena mamona, pero cada error llevara ese castigo”.

Volvía a metérmela en la boca y la operación se repetía, yo lloraba pero el seguía abofeteándome a discreción, la cara me ardía y las lagrimas no me dejaban ver, solo sentía su polla llenando mi boca a veces llegando hasta mi garganta lo que me hacia dar arcadas que eran “premiadas” con nuevas bofetadas.

Cunado estuvo a punto de correrse la saco de mi boca y dándome una ultima bofetada mientras me agradecía la mamada ("acabaras mamándola como una buena puta, como mi mejor puta...") se dirigió otra vez a mi retaguardia que seguía enardecida por el vibrador. Sin detenerlo noté como su polla empezaba a penetrar mi coño, primero muy despacio, pero luego con más ritmo y fuerza y en cada empujón mis tetas y mi pecho se rozaban dolorosamente con la madera, para en el siguiente momento al tirar de mis caderas hacia atrás, volver a su posición inicial. No se corrió en mi interior como yo esperaba sino que lo hizo sobre mis nalgas y mi espalda. Entonces volviendo a ponerse delante de mi me obligó a limpiarle la polla, algo que nunca había hecho ni a mi marido. Volvió a colocarme el bocado “Así deberías estar siempre mientras no te usa un macho” dijo sonriendo. Después sin decir nada salió.

Pasaron bastantes minutos antes de su regreso, me desato y me dio mi ropa."Vístete" dijo mientras el me contemplaba desde el sillón apurando su bebida. Hasta el último momento no me retiro el bocado, Y tras darme un beso en la boca hizo sonar una campana. Apareció una chica de unos 30 años que me agarró por el brazo sin decirme nada. Salí como en volandas del chalé y cuando empecé a reaccionar estábamos camino de Madrid. Unos minutos después llegaba a casa.

Mi marido me preguntó que donde había estado y le mentí diciéndole que por ahí de copas con Francis y unos amigos que me había presentado. Trate de que no viera mi rostro aún caliente por las bofetadas, le dije que estaba muy cansada y pasé al baño donde me duche durante casi una hora, quería quitar de mi cualquier rastro de aquella tarde que empezaba a sembrar dudas en mi cabeza. No me gustaba lo ocurrido pero pude marcharme y no lo hice, aunque me consolaba diciéndome a mi misma que él no me hubiera dejado. Quedó en llamarme a la semana siguiente. Pero no lo hizo.

Luego el verano y las vacaciones me hicieron olvidar aquella historia.





NOTA DEL MARIDO: Nunca me ha contado ella aquella tarde, la reconstrucción es por un completo informe de mi amigo Francisc, aún hoy él no la ha vuelto a llamar, aunque me escribe de vez en cuando para saber como está y para decirme que algún día se la llevara unos días para disfrutar otra vez con ella. Yo le tengo al tanto de sus avances en sexo y el dice que el momento se acerca. A ella nunca le he preguntado pero se que la experiencia le ha dejado una huella y en su momento le gustó, aunque es como si la hubiera borrado de su memoria real.

Pero la historia tendría continuacion...

jueves, 28 de enero de 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

DE FIEL CASADA A...

(Capitulo III: Nuevas perspectivas laborales)


A la mañana siguiente cuando me desperté, Pedro me había preparado el desayuno y el baño e incluso me había elegido la ropa para ir a trabajar.

Al ir a vestirme vi que no había ropa interior, por lo que le pregunte el porque, me contesto que mis pechos merecían estar libres y que si me encontraba incómoda en el trabajo, por cierto luego hablaré de el, que al día siguiente me elegiría un sujetador, y que respecto a las bragas, con los picores era mejor no llevarlas durante unos días.

El caso es que me convenció, así que allí estaba yo con mi falda hueso, mi blusa amarilla de seda y mi chaqueta color crema...¡y sin ropa interior! A punto de ir a trabajar en mi primer día de mujer compartida.

Mientras iba en el coche, me dijo Pedro que mi marido había llamado el domingo por la tarde desde Amsterdam y que no me despertaron pues el dijo que no lo hicieran, pero que volvería a llamar por la tarde ese día.

Prometí hablar de mi trabajo: pues bien soy ejecutiva de cuentas de una empresa publicitaria por lo cual me paso el día de reuniones y visitando clientes.

Esto viene al caso porque cuando llegue a la agencia, note como algo extraño en los compañeros del trabajo: los veía como mas hombres, mas machos y mas apetecibles, y algo les debía yo irradiar, pues algunos que eran amables conmigo pero nada mas, notaba que me desnudaban con la mirada...¡ y la verdad es que poco tenían que quitarme de ropa aquel día!.

La mañana paso entre miradas mas o menos lascivas y alguna que otra insinuación, sobre lo guapa que estaba y el conjunto que llevaba, puesto que debido al calor hube de quitarme la chaqueta en el trabajo, con lo cual mis pechos bailaron según les vino en gana para deleite de mis compañeros, a alguno de los cuales sorprendí asomándose a mi escote mientras veíamos unas pruebas de un anuncio y yo me inclinaba sobre la mesa de dibujo.

Lo que me mal traía era el picor de mi coño, y buscaba cualquier momento para darme una rascadita disimulada.

Mi primer día de mujer fatal en el trabajo me gusto y al final de la mañana tenía una cita con un importante directivo de una empresa que quería encargarnos una campaña para televisión.

Le recibí en mi despacho y le ofrecí algo de beber.

Desde el principio note que no perdía ojo a mis pechos y sobre todo a mis piernas."¡si supieras que no llevo bragas!", pensaba yo para mis adentros.

Hablamos de temas de trabajo y ya a punto de despedirnos se me quedo mirando y me dijo:"¿sabes que hoy estas muy atractiva?, si quieres te invito a comer", yo sonreí y le dije que no que tenía otros planes, pero según me volvía hacia mi mesa para coger unos papeles, me fije como se perdían sus ojos hacia mi culo, que con la fina tela de mi falda y sin bragas se mostraba sin duda apetecible.

Me volví de pronto y le sorprendí aceptando su invitación.

Llame a Pedro para decirle que no viniera a buscarme que tenía trabajo y después me llevarían a casa, que avisara a Javier.

Me recordó que debía estar en forma pues me esperaba una tarde noche de orgía, a lo cual, estando en mi despacho José Carlos, el susodicho ejecutivo, me resulto doblemente excitante, por lo cual le dije que no se preocupara, "quedaréis ampliamente satisfechos", fueron mis ultimas palabras ante una extraña mirada de José Carlos, mientras colgaba el teléfono.

"Cuando quieras nos vamos", le dije ofreciéndole el brazo,

Sonrió y tomándome del mismo salimos de mi despacho, ante la sorpresa de los presentes, puesto que nadie había logrado hacer el negocio con josé Carlos, pero como bien sabéis... "pueden mas dos tetas, y en este caso ademas de un culo, que cien carretas".

Hace unos días apenas 72 horas, hubiera sido incapaz de salir del trabajo del brazo de un cliente y orgullosa de mis atributos femeninos, como lo hacia en ese momento.

Fuimos a un caro restaurante y durante toda la comida no paro de hablarme de lo guapa que estaba, que no se había dado cuenta hasta ese día de mi atractivo, que debía estar ciego, etc.

Cuando llegamos al postre tras una comida que le iba a costar un riñón, me lanzo el ataque:

"Jana",me dijo,"veras, resulta que tu eres toda una hembra, ya se que estas casada y no quiero que esto que te voy a decir pueda romper nuestras amistad o nuestra relación laboral que pese a todo creo que va a ser duradera", carraspeo "yo quisiera decirte lo hermosisima que estas, lo atractiva, y me gustaría conocerte mas profundamente, sin que te lo tomes a mal," hizo una pausa y me miro intensamente a los ojos.

Yo trate de mantenerle la mirada mientras continuaba hablando:

"Quisiera charlar contigo de tus gustos, de tus hobbys, que nos conociéramos mas a fondo, si quieres puedes decir que no, que no pasara absolutamente nada y todo seguirá como antes", se detuvo,"¿quieres venir a mi casa a tomar una copa?"

Le mire como sorprendida y al tiempo recatada, pero desde la segunda palabra sabia que me quería llevar a la cama, lógicamente la formula era la invitación a su casa a tomar la copa "nada mas", en fin que se estaba poniendo cachondo y ya no eran los millones del contrato, sino que simplemente a mi me apetecía probar otra mas, pues Miguel me había montado dos meses de orgía controlada y yo quería hacer algún ejercicio fuera del curso, para al final sacar nota.

"Bueno...", hice como que dudaba,"..pero solo una copa nada mas, eh", y me hice la cortita.

Se le iluminaron los ojos como satisfecho de haberme llevado al huerto, pero aunque yo sabia que iba a terminar en su cama y con su polla dentro, el no lo sabia, o al menos no estaba seguro de ello, así que se lo iba a poner un poquito difícil.

Salimos del restaurante y el aparca coches nos había traído su Bmw a la puerta.

Me abrió solicito la puerta, mientras sus ojos se recreaban en mi escote, y después subió por el otro lado, yo me senté como distraída por lo cual la falda se me subió lo suficiente como para que el intuyera, pero no viera nada, salvo mis apretados y hermosos muslos.

En el trayecto hacia su apartamento hablamos de temas banales como el calor, o como estaba el mercado de la publicidad, o los gastos de una campaña importante, mezclamos temas, pero sus manos se morían por tocarme y sus ojos trataban de adivinar que había bajo aquella falda.

Llegamos a su casa y ventajosamente se accedía a su apartamento desde el garaje, por lo cual no había control, así que pensé la cantidad de chavalas que José Carlos se habría cepillado en su casa.

En el estrecho ascensor trato de no acercarse mucho a mi, pero yo empecé el juego rozandole el brazo con mis pechos, e inclinándome con el pretexto de no se que, de forma que pudiera verlos a través de mi escote, lo cual le puso mucho mas cachondo.

Rápidamente hice un gesto de cerrarme la blusa, y el se sonrojo como un crío pillado en falta.

Salimos del ascensor y el paso delante para abrirme la puerta de su casa.

Un pequeño y coqueto apartamento, con un salón, un dormitorio, una cocina y un cuarto de baño.

Era confortable.

Me miro y me dijo que, que quería tomar. Se quedo sorprendido cuando le dije que un zumo de algo.

"Eh",me dijo,"ese no era el trato, yo te he invitado a tomar una copa".

"Bueno",respondí,"pues ponme un poco de coñac".

Se fue al mueble bar y me trajo mi coñac mientras el se ponía el sempiterno whisky que parece hecho para estos casos.

Se sentó junto a mi en el sillón y empezó a hablarme de sus gustos de sus hobbys.

En un momento determinado cruce distraída las piernas y sin duda el debió ver mi sonrosada y pelada rajita, pues dio un pequeño respingo y se quedo fijo en mi entrepierna.

"...y sexualmente que te gusta", me pregunto de pronto.

Yo le mire fijamente y le dije sonriendo con cierta complicidad, mientras balanceaba mis entreabiertas piernas, y trataba de poner una voz sugerente:

"Por supuesto mi marido", le conteste.

"Me imagino",dijo,"pero de no ser tu marido quien te gustaría que te jodiera"

"Bueno...",empecé yo, descruzando las piernas de forma que el pudiera ver mi coño sonrosado, ya algo húmedo, y totalmente rasurado,"...pues hay muchos, todo el mundo tiene sus fantasías sexuales alguna vez, y a ti...¿con quien te gustaría follar en este momento?"

Me miro indeciso, y algo inquieto, como temiendo que al decirme lo que iba a decirme yo saliera de estampida de allí, así que lo dijo como un susurro:

"Por supuesto...¡contigo!"

"¿como has dicho?", pregunte yo como si no le hubiera oído.

"Si, follar contigo", volvió a decir un poco mas alto.

Yo le mire sonriendo, y comencé a desabrocharme la blusa, aunque ya pocos botones me quedaban por abrir.

Se quedo como petrificado, entonces sin acabar de desabrocharme, empecé a aflojarle el nudo de la corbata.

Me miro como anonadado, y nerviosamente se fue quitando la chaqueta, mientras yo me quitaba del todo la blusa y me ponía de pie ante el.

Me miro de abajo arriba exclamando "¡caray, vaya pechos chiquilla!", y se levanto empezando a magrearmelos.

Aproveche para ir quitándole la chaqueta y le desabroche el cinturón del pantalón, entonces el me desabrocho la falda y se quedo perplejo.

"¿no llevas bragas?...y ademas tienes el coño afeitado!", me dijo mientras metía una de sus manos entre mis piernas,"que sensación mas ideal, nunca he follado con una tía con el chocho pelado", exclamo como un niño que encuentra un juguete nuevo.

Fue entonces cuando me di cuenta que se le habían caído los pantalones y que de sus calzoncillos, trataba de liberarse un aparato que no era nada del otro jueves, pero me podía dar un poco de placer.

Me agache y ante su sorpresa comencé a mamarsela de forma salvaje.

Se dejo caer sobre el sillón mientras gemía y me sujetaba la cabeza entre sus piernas.

"Aaasiii, mas, chupamela mas, aassiii", gemía.

Estuvimos durante un rato en esa posición hasta que yo note una dureza suficiente, momento en el que me separe.

"¿que haces?",me dijo,"¡sigue!"

"No tío, yo he venido aquí a que me folles, no a mamartela"

Se quedo alucinado, mientras yo me levantaba y me dirigía al dormitorio.

Se levanto como un rayo y me pillo a mitad de camino empujándome boca abajo al suelo, y sentándose a caballo sobre mi culo, mientras sujetaba mis brazos contra el suelo.

"¿así que quieres guerra?...¡pues vas a tenerla!", sentí como metía sus manos bajo mis pechos y me hacia rodar sobre el de forma que quede encima de el pero de espaldas, entonces me semiincorporò, y abriéndome las piernas me endoso su corta pero dura estaca entre las nalgas, haciendome sentar sobre ella.

¡por que siempre empiezan por el culo!, pensaba yo mientras me iba metiendo y sacando su polla con una energía de desesperado.

Me hizo correrme dos o tres veces en esa posición y el llego de forma delirante dejándome una carga de cálido fluido explorando mi recto, mientras me decía que estaba satisfecho de encularme, pues ese había sido su objetivo desde que me conoció en la agencia y que se había apostado con un directivo de su empresa, que me acabaría llevando a la cama.

¡pobre infeliz!, pensé yo, si supiera que la que le había seducido había sido yo...

Me dijo que tenía el culo mas apetecible del mundo y que pasaba de follarme por delante, pues lo que a el le enloquecía era mi culo.

Cuando termino, se derrumbo sobre mi y me beso en el cuello, yo tras unos momentos me levante y me fui al baño donde tras ducharme me vestí.

Al salir el estaba sentado en el sillón con el whisky famoso.

"Ha sido fantástico", me dijo.

"No ha estado mal", conteste yo sentándome frente a el en el sillón con las piernas entre abiertas.

"¿como que no ha estado mal?", me contesto un poco molesto.

"Bueno..., la verdad es que ha estado bien, pero me falta catarte por el coño...",hizo ademán de levantarse y sujetarme,"...pero hoy no tengo tiempo, tengo dos mas en la cola esta tarde, mañana nos veremos", y levantándome salí del apartamento, viendo de reojo como se quedaba totalmente planchado.

Baje a la calle y me metí en una cafetería desde donde llame a Pedro para que fuera a buscarme.

Me dijo que estaban muy enfadados conmigo y que cuando llegara a casa me iba a enterar pues tenía visita y Miguel había llamado dos veces.

Me intrigo lo de la visita, y le dije a Pedro que me adelantara algo, pero no quiso hacerlo y me dijo que en 20 minutos estaba allí.

Estaba tan ensimismada con mi café pensando en aquella visita, que no me percate que al cruzar las piernas, un chaval de unos 20 años se estaba poniendo ciego a ver mis muslos y mis nalgas, me gusto la sensación de sentirme semidesnuda frente a aquel chaval en una mesa de un bar, le guiñe un ojo y me gire, descruzando las piernas, de forma que por un momento vio mi coño pelado al aire.

Al pobre muchacho se le abrieron los ojos como platos, momento que aproveche para volver a cruzar las piernas ahora con mas recato y bajarme un poco la falda.

El chaval se quedo un poco cortado, y yo pensé que después de tanto tiempo un tío de veintitantos no me vendría tampoco mal, hice ademán de levantarme e ir hacia donde el chaval estaba, pero en ese momento oí que me llamaban.

Fue una lastima, pero aun quedaban muchos días de aquellos dos intensos meses.

Pedro llego antes de lo previsto, y la verdad es que no parecía muy contento.

"¿donde estabas?", me pregunto,"hemos llamado a tu agencia y nos dijeron que habías salido con un ejecutivo a comer",hizo una pausa y añadió,"...habías salido o...te habías salido?", me miro mientras me levantaba de la mesa, e insistió, "¿solo...a comer?..."

"¡a ti que te importa!", le dije muy enfadada mientras salía de la cafetería.

"No si a mi me da igual, yo te voy a dar por culo y a follar cuando quiera, pero tu marido llamo varias veces, y sobre todo el que esta cabreado es "don Jaime", me dijo.

"¿quien?", pregunte yo.

"Ya lo veras", me dijo mientras nos poníamos en marcha.

No me hablo durante todo el recorrido lo cual me dejo perpleja.

Aquello empezaba a ser raro, no sabia quien era el tal "don Jaime", y ademas me molestaba que Pedro se enfadara conmigo y que mi marido, que me había metido en esto, también se mosqueara."¿y Javier?", le pregunte.

"Dice que cuando llegaras hablaríais".

martes, 26 de enero de 2010

CAZADOR NEGRO,PIEZA BLANCA (II)

LA CAZA

Y llegó el momento. El germen estaba sembrado, yo estaba deseando que aquel misterioso hombre disfrutara e hiciera disfrutar a mi mujer... y tal vez disfrutara de mí...


Me llamó para irle a buscar al aeropuerto y así lo hice, pero también me dio mi primera orden: que me metiera el consolador de mi mujer en el culo y sin sacarlo me pusiera unas bragas suyas y fuese de esa guisa a buscarle. Lo intenté pero tuve que decirle que me era imposible y muy incómodo, que prefería dejarle mi virginidad anal a él. No dijo nada y no supe si eso era buen o mal presagio...

Cuando le vi, me gustó como amante para mi mujer. Daba sensación de serenidad y misterio, pero también de experiencia en el terreno sexual, quizá lograra dominar sexualmente a mi mujer, ese dominio que yo tenía, hasta cierto punto, sobre ella, pero que ninguno de sus amantes había logrado, quería verla deseando que pasaran los 15 días para que él viniera a follarla y dejarse hacer por él lo que él quisiera... literalmente...

Le llevé al hotel y por el camino fuimos charlando.

Pero quizá sea mejor, que el mismo lo cuente...

Cuando llegué al aeropuerto era una hora más tarde de la hora en que había quedado con el cornudo pero él se había ofrecido muy sumiso a ser mi criado siempre que estuviese en Madrid así que no tenía importancia, incluso me gustó ver sus ojos nerviosos cuando le vi en la terminal.

Estaba absolutamente perdido y sin saber si largarse o esperarme pero haría lo segundo, seguro. Pensé: “éste cornudo es muy sumiso y obediente y puede ser un criado excelente...” me planté delante de él y le dije que nos íbamos y él casi sin saludar me llevó a su coche y una vez allí empezamos a hablar de ella. Me dijo que se había preparado muy bien cuando se había vestido por la mañana aunque seguía insistiendo en que no se dejaría tocar. Es un juego muy delicado porque en cualquier momento se puede perder a la presa si ella mentalmente se había preparado para no caer y más cuando el marido me comentó que el día anterior ella había estado follando un buen rato con uno de sus amantes... si era el caso probablemente estaría aún menos asequible, pero lo de la ropa interior prometía...

Llegamos al hotel y le dije al cornudo que aparcase el coche. Me fui a la habitación y le mandé un mensaje al móvil dándole el número. Cuando él subió le hice desnudar y duchar porque olía a sudor y a miedo, le ordené que se cepillara los dientes con estos cepillos de promoción del hotel... le dije que mi polla requería un trato especial y me encantó ver su cara cuando se lo decía... era algo que quería pero no pensaba que llegase tan pronto y le cogió de sorpresa. Luego no dejé que se vistiera excepto por las bragas negras y con unas tirillas a los lados, tipo tanga. A mí los hombres realmente no me excitan nada pero le debía a este cornudo una propina por sus esfuerzos y además pienso que de ahí puede nacer una relación que dará muchas satisfacciones y mucho morbo.

Me bajé bragueta y le di mi polla a chupar mientras cerraba los ojos y pensaba en su mujer, en lo que pensaría si supiese que a esas horas su marido estaba comiendo la polla al hombre al que soñaba con ver como amante de su esposa mientras llevaba sus bragas y ese pensamiento hizo que la polla tuviese de inmediato una erección de caballo y aquello pareció gustar al cornudo porque se afanó más en su labor tragando y tragando. Tuve que pararle porque no quería correrme en su boca... debía reservarme para el coño de su mujer porque si algo tenía claro era que si ella entraba en el juego habría que dejarle un muy buen sabor de boca para hacerla entrar en situaciones morbosas en el futuro.

Le despedí y me duché a mi vez. Quedaban cuatro horas para la cita a cenar puesto que ella había querido que fuese pronto con la excusa que no podía llegar muy tarde a casa y que no pensaba aceptar copas ni paseo después de cenar. Conecté el ordenador portátil en la habitación y me puse a trabajar pero con la cabeza puesta en lo que acababa de pasar y en lo que se avecinaba.... y se me puso como una piedra al pensarlo.


Llegué al restaurante a las 20.15 h y habíamos quedado a las 20.30. El restaurante es uno muy íntimo no lejos del hotel, no quería tiempos muertos esa noche, y tiene una especie de bodeguita de vino a la entrada para ir bebiendo mientras se espera. Lo que me gusta es que es muy enfocado al buen vino y por experiencia sé que la bebida de Baco siempre ayuda a ablandar las barreras que las mujeres se construyen cuando no quieren caer a la primera, por lo que se pueda pensar de su respetabilidad... sinceramente yo nunca pienso nada al respecto, no es lo que busco, al revés cuanto menos respetable es la dama en cuestión, sobre todo siendo casada, mucho mejor, aunque el juego de la virtud añade morbo a una conquista.

Ella entró a las 20.40 h, llevaba una blusa beige oscura, una falda negra hasta las rodillas, medias negras y una chaqueta negra. Es delgada, rasgos finos, morena, con ojos color verde oscuro, pechos rotundos y caderas contundentes....todo un manjar, una pieza que todo buen cazador, gustaría cobrar.

Nos pusimos a hablar del tema de las “coincidencias” y creo que se quedó tranquila al respecto, luego la conversación derivó por muchos derroteros mientras yo contemplaba sus labios y esos pechos se adivinaban. Le dejé caer que podríamos tomar una copa al salir, se negó. La invité a dar un paseo, nueva negativa. El tema se empezaba a enquistar y me quedé pensativo mirando sus pechos descaradamente... ella me preguntó que pensaba y le dije que si quería oírlo era para mayores de 18 años... le gustó y aunque cambió de tema vi que el vino empezaba a calentar el ambiente... y a ella.

Al salir sin embargo decidió que se iba a casa y tomó el taxi despidiéndose casi demasiado bruscamente, como si temiera quedarse más. Yo subí a otro taxi en dirección al hotel y le mandé un mensaje por el móvil “Las noches tan intensas como esta deben tener un final más cálido”. Ella replicó bastante cortante “Lo siento, es lo que hay”. Insistí: “habitación 454” y no hubo respuesta.



Llegué a la habitación y me desnudé. Me di otra ducha para relajarme y porque me encanta el olor de la limpieza, es como cambiar de escenario. Me tumbé en la cama a ver la tele y a pensar en ella y en el día tan extraño. En ello estaba cuando llegó un mensaje al móvil “abre la puerta sin preguntas”. Así lo hice y allí estaba ella, sus ojos verdes muy oscuros y entrecerrados y algo nerviosa.


La hice pasar, le quité el bolso y la chaqueta y le besé el cuello. Ni una palabra habíamos cruzado y no hacía falta. Aquella intensa erección volvía a mí y se notaba porque solo tenía una camiseta y unos calzoncillos tipo bóxer...

Aún con su espalda apoyada en mi pecho puse las manos en sus tetas hermosas y apreté mientras clavaba mi polla erecta en su falda. Ella cerraba los ojos y se dejaba hacer. Le quité la blusa poco a poco y desabroché la falda. Todo un espectáculo para los sentidos, cualquier hombre por marica que fuese tenía que notar un bulto en sus pantalones viéndola: Sujetador negro de encaje que le cubría lo justo hasta la areola de los pezones, tanga a juego con una tirita que se hundía en su culo, un body negro transparente y unos panties negros completos...a partir de ese momento fue un torbellino, la tumbé en la cama mientras que la besaba en la boca solo hubo una petición en un susurro “haz lo que quieras y por donde quieras, pero no te corras en la boca o lo estropeamos todo..” Le empecé a mordisquear los pezones mientras mis dedos se hundían por debajo de la braga hasta alcanzar un coño absolutamente mojado, chorreando sin parar y cuando metí dos dedos se contrajo desesperado en torno a ellos succionándolos, ¡¡era un volcán en erupción!! Le empecé a comer el clítoris y la rajita sin parar y la puse encima para que me fuese comiendo la polla mientras me deleitaba mojando además los dedos y metiéndole uno en el culo que ya había lubricado bastante bien con sus propios jugos. Ella estaba como loca comiendo y se retorcía encima de mí. Yo bajé la mano y aguanté su cabeza mientras le follaba bien la boca, hasta el fondo aunque teniendo cuidado de no correrme ahí para no cortarle el entusiasmo. La hice levantar y la llevé al lavabo, encendí la luz e hice que se apoyara en el mármol mirándose al espejo y así, con el culo tieso, le bajé las bragas y volví a meter tres dedos en su humedad, estaba a punto de estallar así que reemplacé los dedos con mi polla y aquello fue como una corriente eléctrica, se corrió en cuestión de segundos mientras yo le abría las nalgas con mis manos y seguía embistiendo mas y mas fuerte hasta que en uno de esos empujones la saqué y se la clavé en el culo directamente...ella se puso rígida, creo que le hizo daño al entrar pero no hizo más gestos hasta que estuvo bien enfundada hasta el fondo y entonces empezó a moverse mas y mas rápido, mas y mas violentamente y bajó la mano y se empezó a masajear el clítoris como una posesa. Era indescriptible y yo estaba a punto para la corrida de mi vida y me agarré fuerte a sus tetas, no me importo si le dolía, las estruje con violencia mientras la atraía hacia mí, tratando de metérsela lo más hondo posible de traspasarla… la atraje hacia mí al hacer la embestida final que le llegó realmente al fondo del culo, ella se corría un segundo después.

La saqué y me metí en la ducha para limpiarme un poco antes de seguir y ella entró conmigo y me cogió la polla con una mano y le pasó el chorro de la ducha. Le puso algo de gel y empezó a hacerme una paja mientras aquello se llenaba de espuma y cuando luego cuando la vio de nuevo a punto le pasó la manguera y se agachó hasta metérsela de nuevo en la boca. Empezó a mamar despacio al principio y yo notaba aquella boca caliente succionando y lamiendo con mucha calma. Notaba hasta la última vena de mi polla a punto de reventar y me senté en la ducha e hice que ella se sentase encima empalándose hasta el fondo en su coño que volvía a estar chorreando. Apenas había espacio y lo que hizo fue moverse en círculos mientras yo me agarraba de nuevo a sus tetas y empujaba. Aquella postura era la que mejor me iba porque podía retrasar mucho mi corrida y no tuve prisa en salir de ahí... ella tampoco. Estaba realmente haciendo lo que le apetecía. Descubriendo su vocación de puta.

Como pude llegué a la manguera de la ducha y abrí el grifo a tope y lo enfoqué hacia su clítoris. Aquello le gustó y empezó a hacerse una paja de nuevo mientras aquel chorro fuerte le masajeaba y yo empujaba mi polla lo más dentro posible en su interior. No sé cuanto duro pero tuvo una corrida realmente buena, intentó salir de encima de mí pero la retuve unos minutos más. Luego nos levantamos y me la llevé al borde de la cama. Se arrodilló con los brazos y el tronco apoyados en el colchón en el mismo sitio donde el cornudo de su marido me la estuvo comiendo unas horas antes y allí se la volví a meter en ese coño tragón. Otra vez lo hice fuerte, empujaba y me gustaba oír el sonido de su culo golpeando en mis caderas mientras la enfundaba sin cesar. Estaba en mi mejor momento y ella estaba a punto de correrse de nuevo. Impedí que bajase la mano y empujé más fuerte. Le dije que se corriera y la agarré de los hombros hacía mí apretando mucho. Ella estaba a punto. Le dije que me lo tenía que decir para hacerlo a la vez y cuando pensé que no iba a aguantar más y que volvería hacerlo antes que ella la oí diciéndome “ya, ya viene!!” y fue una explosión conjunta. Acabamos derrengados y nos acostamos en la cama a reponer fuerzas.

Ella estaba con ganas de seguir inmediatamente y empezó a besarme el pecho, pasó la lengua por los pezones y bajó hasta meterse la polla en la boca de nuevo con mas ansia que antes, empezó a ponerla dura de nuevo en cuestión de segundos y en ese momento se me pasó por la cabeza una locura. Mientras ella comía de una forma cada vez más acelerada le solté de sopetón: “lo del teléfono no fue una casualidad”. Ella paró de golpe y me miró a los ojos. Estaba encendida de furia: “¿De dónde lo sacaste?¿Quién te lo dio?”. “Alguien que desea saberte gozando, que disfruta cuando tú disfrutas”. Se quedó en silencio y aproveché para ponerme encima suyo y mientras le frotaba la polla le fui contando la historia del montaje y cómo su marido disfrutaba con ella aunque sin contarle las fantasías de sumiso de él, eso tenía que llegar por su propio peso. Cuando vi que empezaba a corresponder a mis movimientos le dije al oído: “¿Quieres que le llamemos y le das al sorpresa de oír como te lo estás pasando?” A ella le brillaron los ojos y asintió. La puse de lado, le pasé mi móvil y mientras ella marcaba yo la ensarté desde atrás aunque por el coño. Supe que él había contestado cuando ella le espetó de golpe “Lo sé todo. Me lo ha contado”. Le agarré las tetas y soltó un gemido “¿Oyes eso?” dijo mientras acercaba el teléfono a su coño y se masajeaba con él. “Es como suena cuando un hombre se folla a tu mujer, ¿te gusta oírlo?, pues escucha bien” y dejó el teléfono a un lado, me tumbó de espaldas y se sentó encima mientras gemía. Estaba teniendo un orgasmo intensísimo. Me apretaba la polla con su vulva de una manera brutal mientras yo la cogía de las caderas y la retenía bien adentro.

lunes, 25 de enero de 2010

MANUAL DEL MARIDO (Cornudo) FIEL (IV)

EL NOVIAZGO


"Donde se dan los preceptos para la relacion del novio modelico con su novia y los amigos de ambos"

COMO SENTAR LAS BASES PARA UN BUEN NOVIAZGO

A tu chica le regalaras siempre bikinis diminutos, en verano y en cualquier epoca del año le compraras camisas muy abiertas o de amplio escote, faldas cortas y botas o zapatos altos, ropa ceñida, y escueta ropa interior negra que sea facilmente perceptible bajo prendas claras.

Cuando ella se vista con la ropa que tu le has regalado, cosa que no podra rechazar y de tu vehemencia dependera que lo haga, debera convertirse en un reclamo sexual capaz de levantarsela al mismisimo caballo de Esparteros.

Con estudiada frecuencia, pasaras temporadas sin ver a tu novia, aunque siguiendo su evolucion y desarrollo a todos los niveles, y en tus ausencias procuraras que una legion de tus amigos mas libertinos se encarguen de entretenerla, haciendole tu ver a ella, que es tu forma de cuidarla y quererla en tu ausencia, y que ellos la trataran ni mas ni menos que como tu lo harias.

Si a tu regreso ella te susurra cabizbaja, que debe confesarte algo, sera la prueba inequivoca de que tu plan ha funcionado con exito y tu ya eres un novio coronado y feliz. Deberas quitarle de la cabeza sentirse culpable y animarla a que en tu proxima ausencia aun disfrute mas de esas compañias y "actividades" para no sentirse sola(*).

Así mismo la animaras a compartir sus posibles dudas con sus amigas y amigos, dejandoles clara tu permisividad a su conducta, un buen cornudo es el que es valorado como tal por los demas.

(*) Con la excusa de saber lo que le gusta, le pediras alguna prueba grafica de sus momentos de diversion o en su defecto la solicitaras a tus amigos.

domingo, 24 de enero de 2010

sábado, 23 de enero de 2010

AL SEXO Y POR DERECHO (II)

VISITA SORPRESA



Me fui para casa y tras ver un par de pelis porno y ponerme como una moto imaginando lo que la estarían haciendo me acosté.

A las 4 de la mañana, yo la había dejado como a la una con sus nuevos amigos, sonó el teléfono y era ella, para decirme que estaba en un descanso, que llevaba follando desde la una sin parar y que a sus dos amigos se unía ahora el segurata mulato de la discoteca, que me contaría con detalle por la mañana, y que aunque a ella no le hacia mucha gracia al principio, y contra su voluntad (¿), la habían follado a pelo, ahora entendía yo el comentario de “…hacerle un bombo”, pero que ahora el mulato llevaba condones y ya seguirían follando con condón, esperaba me dijo, el resto de la noche.

Oí de fondo risas de los tíos y algún comentario “cuéntale a tu marido como lo estas pasando, y como te hemos llenado de leche los agujeros, y leche calentita y abundante” y enormes carcajadas. Ella les decía que se callaran, pero se que esos comentarios a ella la excitaban más y le gustaban, “dile que si quiere se venga y lo vea en directo…” de pronto oí al mulato que le cogía el teléfono” oye chico, ya te contó no?, pues vamos a seguir follándola, si quieres vente a buscarla de madrugada y te contamos en directo lo zorra que es y le echamos los últimos polvos a tu salud…ciao” y me colgó.

Me volví a meter en la cama con un calentón tremendo.

A duras penas logre calmarme y dormirme.

Me despertó el ruido de la puerta de la calle, y unas voces. Mire el reloj y eran casi las nueve de la mañana.

De pronto se encendió la luz del pasillo y ella se puso en la puerta del dormitorio
“Hola cariño, no he dormido nada, aquí estamos, hemos venido a desayunar contigo, te esperamos en el salón” y tras ella vi pasar a… ¡los tres tíos¡, se los había traído a casa.

Me levante y fui al salón.

Ella estaba sentada en el sillón, con los dos tíos primeros a los lados y el mulato buscaba entre los discos, se volvió:

“Así que tu eres el cabrón?” dijo tendiéndome la mano. Yo allí en pijama parecía grotesco, le salude.

Los dos amigos se levantaron y me estrecharon la mano: “Buena zorra tienes” me dijeron casi al unísono.

La mire y estaba radiante, no parecía que hubiera estado toda la noche sin dormir, seguía vestida por completo, en eso ella es muy exigente y detallista, así que imaginé que en unos segundos se iniciaría el ritual de volver a dejarla en pelotas.

“Papi cariño” me dijo sonriendo” preparas el desayuno mientras estos chicos van entonándose?” y me guiño un ojo.

“Un momento” dijo el mulato, “al menos que vea los prolegómenos” y dirigiéndose hacia ella la levanto despacio y en medio del salón empezó a morrearla mientras le levantaba el vestido hasta la cintura.

Los otros dos se acercaron a ella y uno empezó a bajarle las medias mientras el otro le quitaba los zapatos, en un momento la dejaron solo con la ropa interior, un conjunto en azul obscuro, arriba le resaltaban sus ya abundantes pechos y abajo un tanga que apenas cubría su raja y la tira se metía entre sus nalgas.

Uno a uno fueron morreándola y magreándola, y el mulato la empujó de espaldas sobre la mesa.

Uno de los tíos se volvió “ya has visto bastante, vete a preparar el desayuno, para que cuando vuelvas veas como nos la follamos” y se echo a reír.

Antes de marcharme vi como el mulato le apartaba el tanga de su casi depilado pubis, tan sólo una pequeña cresta coronaba su monte de Venus, le levantaba ambas piernas por encima de sus hombros, y esta vez sin preservativo le clavaba su negra y enorme polla entre los muslos.

Ella dio un respingo, la polla del negro era bastante grande, y un gritito, mientras el mulato empezaba un rítmico mete saca en aquel agradecido coñito.

Los tres estaban ya en pelotas y mientras el negro iniciaba la faena, uno ya se la había metido en la boca y el otro mientras se masturbaba y ponía su polla a tono, le sobaba las tetas.

Salí del salón hacia la cocina con los primeros jadeos y gemidos de mi mujer recibiendo lo que mas le gustaba: buena ración de polla.

En al cocina oía risas y jadeos y gemidos, mientras me disponía a preparar el desayuno.

Café, tostadas, zumo, me había puesto el delantal sobre el pijama y tenia una pinta de marujona increíble, me fui tranquilizando mientras iba preparando la bandeja.

Se abrió la puerta y entro uno de los tíos, totalmente en bolas y todavía empalmado, pero sin rastros de haber mojado aún.

“Puedes darme un vaso de agua” me dijo sonriendo al ver como me fijaba en su aparato levantado. Mientras le llenaba un vaso de agua me miro” Oye tío, tu no le das caña a esta zorra?", y sonrió” es que no sabes como ha follado toda la noche, como una leona, nos ha dejado exhaustos” y se bebió el vaso de un tirón “nos va a dejar secos, menos mal que Ricky el negrazo es un semental y cuando no podemos más nosotros, el llega y se la clava otra vez. Hemos perdido la cuenta de los polvos que le hemos echado y la muy puta quiere cada vez más. La idea de venir aquí a sido suya y nos ha dicho que quiere que la follemos en su cama de matrimonio, que le da morbo y que nadie aún la ha follado en ella más que tú” me miro con picardía” cosa que dudo con una hembra tan caliente como la que tienes” y salio de la cocina.

Yo alucinaba y no me dio tiempo a reaccionar cunados e asomo por la puerta “ por cierto el negro es bi, así que si quieres probar polla tal vez sea tu oportunidad” y se marchó riendo.

Estaba bloqueado pues aún excitado, mientras preparaba todo en la bandeja, mi polla no se levantaba lo cual me empezaba a preocupar.

Se abrió otra vez la puerta de la cocina y entro el otro tío, traía la polla tiesa pero con restos de babas de haber tenido una buena mamada “El cabrón del negro sigue calzándosela, entre el aguante de el y el de ella, por cada polvo nuestro el le echa dos, pero nos da tiempo a recuperar y bien y no veas como disfruta y aguanta la zorra de tu mujer”

Me miro divertido “ mira mi polla, me la acaba de mamar tu mujer y sin duda ya sabes lo buena mamona que es, ¿ o a ti no te la mama?” y me miro la entrepierna asombrado al no ver erección. Sonrío “claro¡” exclamo “ tu ya no le das y ella tiene que buscarlo, no?” me quede muy cortado y confundido, trate de explicarle que estaba bloqueado y no se me levantaba. “Te queda bien el mandil” dijo riendo “quítate el pijama anda y quédate solo con el mandil capullo” me dijo divertido.

Casi como un autómata reaccione quitándome el pijama y quedándome desnudo con el mandil, miro mi polla inactiva y se echo a reír.”Anda vamos para el salón que esto va a ser divertido, por cierto tu mujer nos ha dicho que tienes inquietudes “anales”, y lanzo una carcajada “pues el negro puede descubrirte esas inquietudes si quieres” y dándome un empujón me hizo salir de la cocina con la bandeja en las manos con el desayuno.

Conforme me acercaba al salón oía más los gemidos de mi mujer pidiéndole al negro más polla y con más dureza y al negro diciéndola como la iba a destrozar y a taladrar, esta vez era el otro tío el que tenía su polla en la boca de mi mujer.

El espectáculo era tremendo ella tumbada boca arriba en la mesa del salón, donde habitualmente comíamos y cenábamos, el negro empujando mientras mantenía las piernas de ella por encima de sus hombros con lo que en cada envite la gran polla negra se enterraba hasta los huevos en el coño de mi mujer que gemía con la boca ocupada por la polla del otro tío.

Deje la bandeja en una mesa pequeña ante el sillón y mi mujer en pleno frenesí al verme solo con el delantal sonrío con la boca llena y me guió un ojo. El negro se volvió y me miro mientras seguía ensartando a mi mujer. “Que bien te queda cornudo, creo que además hoy descubrirás tu lado maricón” y siguió bombeando el coño de ella.

El otro tío, se echo a reír mientras mi mujer seguía mamándole “ Cornudo y maricón, vaya juerga que nos estamos pasando”

Me senté en el sillón, mientras el ritmo de los tres iba creciendo y casi como puestos de acuerdo los gemidos, gritos y demás, marcaron la corrida de los tres, del negro dentro del coño de mi mujer, de mi mujer con la polla del negro dentro y del otro tío en la boca de mi mujer de la que por primera vez vi salir abundante semen de su boca… que no era el mío.

viernes, 22 de enero de 2010

MANUAL DEL MARIDO (cornudo) FIEL (IV)

VACACIONES CON TU CHICA…


Cuando planees tus vacaciones, pregúntale a tu chica si quiere compartirlas con alguno de tus amigos, los pobres la han estado acompañando en tu ausencia durante el año, y por aquello de sentirse más arropada y protegida, y en caso afirmativo deberéis invitarlos, totalmente gratis, a compartir ese apartamento en la playa que tu estarás pagando con tu trabajo todo el año.

Eso sí, dejaras claro que cogeréis vosotros, ella y tu, el dormitorio grande, y los otros se los repartirán ellos a su criterio, ella debe estar amplia y cómoda aunque tu duermas en el sillón casi todas las vacaciones.

Desde el primer día deja claro quien se ocupara de cocinar y limpiar el apartamento, mientras tu chica se relaja y disfruta: TU.

Pero pide a tus amigos que al menos los condones usados los tiren ellos a la basura, y si no usan adviérteles que luego las manchas de semen salen muy mal de la colada.

Y en la playa date bien de bronceador y vigila que tu chica disfrute del mar, el sol y su compañía sin sobresaltos.

Si tu chica te confiesa, que en tu ausencia, un amigo le quito el bañador y se la follo sobre las rocas, regálale un bikini, lo más pequeño posible y más fácil de desabrochar, e invítala a estrenarlo con su amigo.

A veces se hacen las cosas al revés: Cuando sorprendas a tu chica entre las rocas, tras un paseo en solitario sin la parte inferior del bikini, pero le dejaron puesta la parte superior, ve a buscar la crema bronceadora, pues cuando vuelva a las rocas la parte superior no tardara en desaparecer y hay que ser precavidos con el sol.

Cuando tu chica proponga ir a una playa nudista con tus amigos, llévate el traje de buzo para perderte en el mar varias horas.

Cuando volváis tu estarás arrugado, ella estará agotada y tus amigos exhaustos. No le reproches a ella si bajo el pareo aun brota abundante “leche solar”, límpiala a conciencia y después pasa la fregona por el apartamento donde ella se cambio el bikini.

Después de una reparadora siesta, tú en el sillón y ella en vuestro dormitorio, por si algún amigo no termino la faena, una ducha refrescante la pondrá de nuevo en marcha y la preparara para una noche plena.

Anímala a vestirse con poca pero sugerente ropa para ir a cenar y procura colocarte de forma que no pierdas ni un detalle del cortejo de tus amigos durante la cena.

En la discoteca busca una mesa en la zona menos obscura, así podrás ver los avances de tu chica en trabajos manuales y tal vez orales.

En la pista no te desesperes, cuando vuelva a la mesa, si va aún vestida, dale un beso de agradecimiento y por su cuerpo sudado sabrás si se movió más que simplemente bailando.

Ah¡¡¡ y no te empeñes en acompañarla al baño, ella va al mismo que tu, pero no quiere que tu estés…

Cuando volváis al apartamento, prepárale un baño caliente para que se relaje, y tu… date una ducha fría¡¡¡¡

Y encárgate que se cumplan estrictamente los turnos para dormir con ella, así evitaras peleas entre amigos, siempre desagradables que pueden estropear tu amistad y las vacaciones.

jueves, 21 de enero de 2010

EL SOTANO (II)

DOBLE


Me quede medio dormida por los efectos del cava, el calor y el whisky… oí como el cierre metálico se abría allí arriba y pocos momentos después los pasos de al menos dos personas que bajaban por la escalera… comencé a temblar, no tanto de frío por la humedad del lugar, sino por el miedo que me daba lo que podía ocurrir a continuación.

La puerta se abrió y creí sentir unos pasos...

"Hola putita..." me dijo él, "me has echado de menos... ?"

Yo no sabia que decir...

"Veo que sigues en la misma postura, aún no has recibido bastante por el culo... verdad?", me dijo pellizcándome las nalgas...

De sobra sabia que tal como me había sujetado, no podía cambiar de postura muy a mi pesar…

Me estremecí ante su contacto, pero seguía sintiendo que había alguien más en la habitación...

"Bueno... bueno..." dijo dando vueltas a mí alrededor, "pues no habrá mas remedio que reabrir ese canal trasero tuyo..."

Sentí que se colocaba detrás de mí...

Se hizo el silencio, y tras unos segundos, noté unas manos, para mi no eran las suyas, que me tomaban por las caderas... esperaba que me dijera algo, pero tras notar como me limpiaba con una toalla o un trapo, sentí como otra vez algo trataba de abrirse paso a través del orificio de mi culo... gemí...

"No por favor... otra vez no... puedes follarme, puedes pegarme si quieres, pero darme por el culo otra vez no..."

"No te preocupes zorra, que te haré todo eso que me pides y mas...", la voz sonó frente a mi¡¡¡¡, luego quien trataba de poseerme por el culo... ?

"Quien es el... ?" casi le grite...

"Cállate Puta y aguanta... ¡¡¡" me grito, mientras aquel inmenso aparato, para mí aún más grande que el de mi dueño, me horadaba sin compasión el culo...

"Dale duro, que hoy debe aprender a sufrir y gozar en manos del primero que llegue... ¡¡¡¡" le oí decir...

El otro la verdad es que se estaba empleando a fondo, y su miembro era mucho más grueso y largo que el suyo.

Lo sentía batir contra mis intestinos como queriendo entrar hasta mi garganta...

"Que tal…?" pregunto, no se si a mi o a el…

Yo trate de decir algo, pero en ese momento, noté como me desataba el cuello…

"Veremos que tal está tu segundo orificio…" dijo mientras me cogía la cara con las manos…

"Por que me haces esto…"le dije suplicante…

"Sencillo… " dijo él, "tu querías una noche inolvidable y la tendrás, seguro que el cabrón de tu marido, nunca te ha hecho lo que te haremos esta noche…"

Entonces oí la cremallera de su pantalón… no me dio tiempo a pensar…

"Toma y demuestra que eres una buena mamona… o tampoco se lo haces a tu maridito…?" dijo riéndose, mientras me metía su ya enorme miembro en la boca.

Por detrás su amigo se empleaba a fondo y cada vez con más violencia y fuerza, lo que me incrustaba literalmente en cada empujón, en la polla de mi dueño…

Si, dueño, porque estaba convencida que desde aquella noche seria su esclava…

"No la mamas mal…¡¡¡" dijo sorprendido de mi recorrido por su glande…

"He chico…" le oí decir, sin duda dirigiéndose a su silencioso amigo que tan sólo gruñía en cada envite sobre mi culo… "luego te la tiene que mamar… es una maestra¡¡¡"

Recordé lo que me dice mi marido cuando se la chupo, y es que muchos hombres pagarían una fortuna porque se la mamara, pues a base de obligarme, ya que inicialmente no me gustaba, me ha hecho una experta en mamadas…

"Guuuauuu… como la mamas cabrona… apuesto a que esto si se lo haces a menudo a tu maridito… que suerte tiene el muy cabrón…" dijo complacido resoplando por el placer, "me gustaría conocerle para decirle el Putón que tiene por esposa…" dijo riendo desaforadamente…

!Como si el no lo supiera…¡¡¡ pensé yo.

Su amigo estaba a punto de correrse y noté que mi amo también, así que me dispuse a ser inundada por mis dos extremos… parece que se pusieron de acuerdo y mientras un cálido chorro inundaba mis entrañas, mi boca se veía incapaz de absorber tanta leche... sobre todo teniendo en cuenta que era la primera vez que se me corrían en la boca…

Traté de zafarme, pues no resisto el semen en mi boca…

"Aguanta putona, zorra, trágate mi leche…" me dijo sujetándome la cabeza con fuerza…" tampoco te tragas la de tu marido…?" dijo riendo, " lo dicho, tenemos que invitarle a una sesión contigo, para que vea como hay que domarte…¡¡¡" y se rió a grandes carcajadas…

"Mi niña…" de pronto escuché la voz del otro" que bien me he quedado… que culo mas agradecido… " decía con un acento sudamericano, que me sorprendió…

"Te ha gustado Jeremy..." le preguntó mi amo…

"Seguro…" respondió dulcemente extasiado el otro, " creo que este culo promete, chevere…" terminó, mientras salía de mis entrañas…

Yo no obstante estaba en la labor de tragarme el semen de mi amo…

"Espera tío…" le oí decir, "cuando acabe conmigo te limpiará a fondo tu polla…", y cogiéndome del pelo continuo "verdad que si Puta zorrona…?"

Yo a duras penas asentí con la cabeza, y tras tragarme todo su semen y pasarle la lengua por el pene, noté como se acercaba su amigo…

"Anda mamita…" me dijo

" límpiamela y dame una mamadita como la de mí amigo…. Tengo mucha mas leche para ti, mi cielo…"

Llevaba dos violentas enculadas e iba a realizar mi segunda mamada de la noche… sin duda como él me prometió seria la noche más inolvidable de mi vida…

miércoles, 20 de enero de 2010

martes, 19 de enero de 2010

BREVE HISTORIA DE MIS CUERNOS

Cornudo convencido

La historia se remonta a muchos años atrás, ella estaba en la Universidad y yo trabajaba ya, la llevo 8 años.

La conocí en un viaje de vacaciones, en la playa.

Ella era una chica muy moderna externamente pero clásica en su educación y
convicciones hasta que llegué yo...

La verdad es que tenía, y tiene un cuerpo para el vicio,, un antiguo amante decía que ese cuerpo habi nacido para dar placer y nada mas y todo lo demás que hiciera era perder el tiempo y por eso aparte de desvirgarla, pues había tenido varios novios pero de esos que se quedan en besitos y caricias, gilipollas ellos, y como mucho meterle mano en el cine, mi intención era disfrutarla a tope e incluso con otros tíos, me gustaba pero era mas fuerte su atraccion sexual que irradia hacia culaquier tio que se la acerca.

Yo en aquellos años tenia un grupo de amigos/as que hacíamos alguna que otra orgía y de hecho algún amigo mío le tiró los tejos a lo que ella se asustó al principio, pero luego se dejaba querer.

Un compañero suyo de facultad la cameló con un supuesto amor, pero su objetivo era
llevarla a la cama, lo cual consiguió pero sin rematar la faena.

Entonces comprendí que con un poco de trabajo conseguiría mí
objetivo.

Tuvo varios flirteos con caricias, masturbaciones, etc., con varios tíos durante el tiempo en que fuimos novios, y esas aventuras yo se las potenciaba y alentaba, con lo cual la fui
haciendo muy caliente, pero ella quería reservar su virginidad, luego se ha arrepentido varias veces de ello por lo que dice que se ha perdido de sexo cuando era más joven, para nuestro matrimonio.

Matrimonio que por fin llegó, y que tras la apertura de su agujerito delantero, supuso el pistoletazo de salida de sus aventuras y correrías, esta vez ya si disfrutando del sexo completo y satisfaciendo su cuerpo a tope.

La primera...la misma noche de bodas con un amigo nuestro brasileño, un negrazo músico de un grupo y que tras desvirgarla yo por delante en nuestra casa, habíamos quedado en un
club de jazz con unos amigos hacia la una de la noche, entre ellos este amigo, y al poco de llegar al club ella desapareció, “creo que está con Serginho”, me dijo uno del grupo, “le iba a enseñar no se que”, me dijo. Y ya lo creo que le enseño, se la llevó a su camerino,
ellos actuaban allí, y le inauguró el culo, pues ella no quiso que se lo hiciera por delante, me lo contó radiante y feliz un rato después, mientras el grupo actuaba en el escenario y Serginho la miraba sonriente y a mí con cara de guasa.


Lo habían planeado hacia unos días, ella le había prometido su desvirgue anal sin saberlo yo...


En el viaje de bodas en Cuba y México, tuvo un rollito, con sexo oral, fue su primera mamada, y anal sólo, con otro morenito cubano, un par de noches.

Como veis y comprobareis le encantan los tíos de color, no por nada sino porque dice que le dan morbo, y la verdad es que hasta ahora los 5 ó 6 negros que ha tenido estaban muy bien armados hay que reconocerlo y le han dado más caña y juego que los blancos con los que ha estado y han sido varios.

De vuelta a casa la cosa se desmadró y se volvió muy caliente ("una puta" decía ella") y rara era la semana que no se la tiraba algún compañero o amigo, suyo y/o mío.

Después del furor inicial ella ya estaba trabajando en una multinacional y viaja a menudo, la cosa se estabilizó con un par de tíos al mes, alguno medio fijo, y cuando salía de viaje, donde fuera algún hombre afortunado se la tiraba al menos una vez.

No llegaba a nivel de ninfómana, aunque tuvo algunos hitos importantes como estar en un solo día con 4 tíos incluido yo, pero el gusto por el sexo formaba parte de sus prioridades.


Paralelamente nuestra vida sexual era superactiva, con lo cual eso a ella la animaba a eguir fuera, pues en casa estaba satisfecha y así me mantenía mi morbo, pues salvo un par de aventuras que me ocultó y me ha contado después (dice que quería saber que se siente engañando al marido sin que él lo sepa y me dijo que es muy excitante ponerle los cuernos sabiéndolo los demás y no el interesado) me contaba todas y con pelos y señales.

Más adelante me ha dejado participar alguna vez, aunque son las menos, pero me consigue fotos y videos con sus amigos para que lo disfrute.

Desde que nos casamos, hace 21 años, habrá estado con una treintena de tíos, pero en cualquier caso, ahora tiene un amante fijo, un negro que vive fuera, y de vez en cuando, hace unos días por ejemplo en un viaje de trabajo al extranjero se la ha follado un tío
un par de noches de las 4 que estuvo fuera, alguna aventura que ella encuentra accidentalmente.

Ha pasado de la época en que yo le conseguía las aventuras, por ejemplo el negro que se la tira ahora se lo busque yo, o que piensa que todos los hombres se la tienen que tirar y es más le gusta jugar a esposa y madre fiel ante los demás y ser ella la que elija esas aventuras y no porque se las fuercen.

Por eso os cuento que el tema de sexo para ella es tabú ante los demás, y más los desconocidos, y sólo si hay feeling puede haber un cierto contacto que puede o no acabar en la cama.

Incluso ahora, ella rechaza de plano cualquier intención mía de presentarle tíos para la cama.

Podéis preguntarme detalles y lo que queráis sin restricciones.

Como veis soy un cornudo incorregible incluso por email.



lunes, 18 de enero de 2010

sábado, 16 de enero de 2010

AL SEXO Y POR DERECHO (1)

DE CAZA


Hay un término taurino, y nunca mejor aplicado, que dice algo así como “de frente y por derecho” y se aplica, creo, en el momento de entrar a matar, y es el que me vino a la mente para comentar lo que nos sucedió ayer en una salida nocturna a mi mujer y a mi.



Habíamos estado viendo un musical por la zona de huertas y al salir decidimos ir a tomar una copa a algún garito de la zona. Mi mujer acaba de cumplir 50 espléndidos años, hay quien opina que no aparenta más de treinta y tantos, y sino lo que ocurrió lo corrobora, y le gusta ahora vestir aún mucho más atractiva y coqueta que hace algunos años.



Ayer llevaba un minivestido azul calado, falda a una cuarta larga por arriba de la rodilla, y si te fijas bien sobre todo en la parte superior se transparenta algo el sujetador, ayer azul cielo, aunque quizá no hace mucha falta por el buen escote, tiene dos bonitos y generosos pechos, pero sin exagerar, y llevaba unas botas de media caña, y medias de rejilla de arabescos, 1,75 realzado por los tacones de las botas, rubia, pelo corto pero bien cuidado, tiene unos enormes ojos verde obscuro (fangoso dice un amigo suyo) y una boca muy sensual y atractiva, bastante trabajada ya adelanto, en una cara de angelical inocencia que cuando la conoces da el pego.



Bueno al grano, salimos del teatro y buscábamos algún bar para tomar una copa en Huertas, había muchos y variados y yo ya me di cuenta de cómo algunos tíos de todas las edades la miraban cuando pasábamos, le dijeron de todo y ella ufana me miraba de reojo disfrutando.



Yo me había quedado retrasado a propósito para disfrutar de su éxito, y por fin ella eligió un bar en el que había varios tíos a la entrada y daba la sensación de que no debía haber muchas chavalas dentro, al intentar entrar dos tíos de unos treinta y tantos exclamaron, “mira que mama más rica para hacerle un bombo”, ella sonrió y se metió dentro del local con los dos tíos siguiéndola los talones, yo entre también, pero ella me hizo un gesto de que me mantuviera al margen, así lo hice.



Había bastante gente, casi todos tíos, en el local, pero también había algunas chavalas, todas bastante más jóvenes que mi mujer, por lo que esta llamo la atención de los tíos de todas las edades que había allí.



La oí pedir un gin tonic en la barra mientras se le acercaban los dos tíos, yo mantuve cerca y pedí un ron con limón.



“Hola guapa” dijo uno de los tíos “¿estas sola?” ella le miro “¿Tu que crees?”, el tío se quedo un poco cortado pero reacciono rápido “pues aquí te podemos dar buena compañía mi amigo y yo” ella bebió un sorbo y sonrió “puede ser, mi nombre es Jana” e inclinándose con lo que su canalillo tenia una buena visión, les plantó sendos besos a los tíos.



“Javier y Carlos” dijeron ellos y pidieron también un cubata.



“No vienes mucho por aquí” dijo uno. “No”, respondió ella “de hecho es la primera vez, buscaba un sitio para tomar una copa y me gusto este.



Entre ellos y yo había una prudencial distancia pero yo veía de frente a mi mujer y a uno de los tíos, y la cara de mí mujer era de decisión, si le gustaba el tema esta noche yo volvería a casa solo y ella bien follada.



Hablaron en los siguientes minutos de trabajo, de ambientes de diversión y cunado llevaban ya media bebida uno de ellos sugirió “Oye podíamos ira algún sitio para bailar” la miro con picardía “¿Te gusta bailar?”, Jana puso los ojos en blanco “Me encanta bailar y si es salsa y esas cosas mejor” los tíos se miraron y sonrieron.



“Bien” dijo uno conozco un sitio cerca donde ponen salsa” y haciendo un gesto al camarero, le pago las tres consumiciones “vamos” dijo.



Ella salio por delante de ellos mientras ellos contemplaban su culo y sus andares y se daban un codazo en señal de victoria. Yo pague mi consumición y salí a prudencial distancia del local.



Ya en la calle se pusieron a ambos lados de ella y hablaban animadamente, y uno de ellos hizo un amago de tocarle el culo una de las veces pero luego se arrepintió “mejor así” pensé yo, pues Jana es de las que ella decide cuando su cuerpo puede ser manipulado y hasta entonces cualquier intento patoso lo estropea todo.



Caminamos por varias manzanas y llegamos a un local con luces de colores y un mulato en la puerta al que los dos tíos saludaron y presentaron a Jana que le dio al segurata un par de besos. Pasaron dentro y pasados unos minutos lo hice yo.



No había mucha gente aún pero si había ambiente y tras buscar unos minutos los descubrí en una mesa en un rincón no muy iluminado pero cerca de la pista, en ese momento Jana sorbía de un coctel con su pajita, como sea alcohol pensé yo se la follan en la pista, y los tíos abordaban su segundo cubata, mientras hablaban animadamente.



Yo me senté en la barra desde donde podía verlos pero no oírlos, pero a juzgar por sus caras estaban hablando de algo gracioso y charlando animadamente. No tardaron mucho en ira la pista, y fue Jana la de la iniciativa siguiéndola los dos tíos que seguían haciéndose gestos cómplices de que se la iban a follar.



Empezó a bailar con bastante furor algo habitual en ella y los tíos alucinaban, pero le seguían el rollo, y empezaron a darse pequeños roces con al excusa del baile que ella no rechazó y la situación animó a los tíos a ir probando suerte.



En algún momento alguno de ellos la enlazaba por la cintura en un giro y se pegaba a ella, y ella le seguía la jugada, alterándose en ese juego los dos.



Después de un rato bailando fueron a la mesa otra vez donde ella casi apuró su cóctel, un San Francisco me dijo luego, casi de un trago. Empezaron los cuchicheos entre los tres y las risas de Jana, que estaba ya poniéndose en situación, pues note que los tíos cada vez la tocaban más, el hombro, una mano, incluso pude intuir algún roce de manos por debajo de la mesa quizá en sus piernas. Ella seguía animadamente charlando, pero no le cortaba aunque sabia mantener el tono.



Pasaron unos minutos y uno de ellos le dijo algo al oído, ella le miro divertida y algo le dijo que hizo al tipo levantarse y acercarse a la barra a pagar las consumiciones, vi entonces como el otro le cogía la cara y le plantaba un morreo espectacular, mientras sus manos se perdían bajo la mesa.



Se levantaron, ella bajándose la falda divertida, y salieron del local, yo los seguí y comprobé como los dos la enlazaban por la cintura y ella hacia lo propio, mientras se dirigían a un nuevo lugar.



Me mantuve distante hasta llegar a una calle en la que los tres doblaron la esquina y al llegar yo a esa esquina los vi justo cuando entraban en un portal de madera.



Se había confirmado, yo volvía solo a casa y ella volvería bien follada.



Me disponía a volver al parking y recoger el coche cuando sonó el teléfono, era ella “Hola cielo” me dijo “No me esperes levantado, me he encontrado con unas amigas, estoy en buenas manos, que descanses” yo no dije nada pero tuve tiempo antes de que ella colgara, seguro que lo hizo adrede de oír a los tíos “carajo, estas casada y tu marido es un cornudo… las zorras como tu son las que nos gusta tirarnos…” y colgó.



Recogí el coche y volví a casa, el resto de la historia me la contaría ella por la mañana, pero no había que ser muy listo para saber que los dos tíos se la follarían sin parar toda la noche y además sabiendo su capacidad de aguante estaba convencido de que todos sus agujeros disfrutarían al menos una vez esa noche. Lo que no sabia yo es que a la fiesta se uniría más tarde el segurata mulato.



Pero eso es otra historia.

viernes, 15 de enero de 2010

DE FIEL CASADA A...

CAPITULO II,
EL DESPERTAR DE LOS SENTIDOS

Debían ser cerca de las cuatro de la mañana, cuando note un suave manoseo que comenzaba nuevamente a estimular mi clitoris y mis pechos. La habitación estaba a obscuras y solo oía una jadeante respiración en mi oreja.

Cuando me quise dar cuenta estaba a cuatro patas sobre la cama de espaldas a mi amante que se disponía de nuevo a empalarme con su imponente miembro.

Un vástago increíblemente duro, como un autentico palo, me penetro de un solo golpe por el culo, arrancándome un grito de dolor, que se convirtió en gemido de placer cuando aquel hombre empezó ritmicamente a meter y sacar de mi ano aquel grueso aparato.

De pronto note que no estábamos solos en la habitación pues otras manos acariciaban desde abajo mis pechos, mientras un miembro tan voluminoso o mas que el que hurgaba en mi culo, comenzaba a poseerme por el coño.

Aquello era inaguantable, no sabia como reaccionar, ni como moverme ni que hacer mientras mis dos hombres, o al menos eso creía yo, me estaban penetrando por delante y por detrás.

El jadeo y el ritmo sincronizados sorprendentemente entre los tres, fue en aumento hasta explotar en un orgasmo difícil de explicar y que nunca mas a pesar de todo lo que he vivido sexualmente desde entonces, he vuelto a sentir.

Me quede exhausta y rendida tras el esfuerzo por lo cual no supe quienes habían sido mi follador y mi enculador.

Me despertó miguel ya vestido, cerca de las 7 de la mañana.

Mire a mi alrededor y estaba sola en el dormitorio de invitados, completamente desnuda y tapada por las sábanas y colcha de raso color carne.

Aun mi coño y mi culo recordaban la fiesta del sábado noche.

Me incorpore a medias y bese a miguel que se marchaba durante dos meses dejándome en manos del placer y la lujuria.

Tras despedirme seguí durmiendo un rato mas.

Me despertó una voz extraña cerca de las once de la mañana, la voz de un hombre en mi dormitorio, que me invitaba a levantarme y degustar un oloroso desayuno mientras preparaba mi baño de espuma.

Abrí los ojos y me quede alucinada: allí delante vestido de mayordomo estaba el portero del club nocturno donde se la había mamado a javier y me estaba presentando una bandeja con un suculento desayuno.

Le mire sorprendida al tiempo que me sentaba en la cama: "cual es su nombre?", le pregunte.

"Pedro señora", dijo haciendome una reverencia,"y estoy a su servicio para lo que "desee", y remarco la palabra,"mandar la señora".

"Gracias", solo pude contestar, mientras empezaba a degustar el desayuno.

Poco después llego javier que me pregunto que tal había dormido a lo cual le dije que el sabría mejor que yo como había dormido, ante lo que se sonrió.

Al poco volvió pedro para decirme que el baño estaba listo, mientras me presentaba una bata en la que resguardar mi desnudez.

Javier me acompañó al baño, al igual que pedro y una vez dentro javier me beso fugazmente y me dijo que nos veríamos mas tarde.

Pedro se quedo conmigo y me ayudo a quitarme la bata y sumergirme en el cálido baño, mientras me observaba con una mezcla de deseo, admiración y placer.

"Necesita algo la señora?", me pregunto.

Yo le conteste que no, y el hizo ademán de marcharse.

De pronto se volvió y mirándome fijamente me dijo: "pero yo si", y ante mi sorpresa empezó a desnudarse.

Yo desde el baño mire sorprendida a mi alrededor ,pensé por un momento llamar a javier pero al mirar hacia el espejo del baño, vi escrito sobre el con pasta de dientes"...satisfacerá a cualquier macho que se encuentre en la casa...", y entendí que pedro me iba a suministrar el primer pollazo de la mañana, porque el primero del día, por delante y por detrás había sido de madrugada.

Al verle totalmente desnudo comprobé su gran musculatura y su fortaleza, mientras un rígido, grande y duro miembro me observaba cimbreante desde el borde de la bañera se inclino me cogió en volandas sacándome del agua, me miro como recreándose en mi mojada desnudez..." un momento ",dijo y salió del baño.

Pocos segundos después regreso con unas botas de piel altas de mi vestuario, de fino tacón y me las hizo poner, mientras me observaba detenidamente.

Una vez me las puse, se acerco a mi y suavemente me hizo volver de espaldas a el, entonces me cogió de los hombros y tras hacerme arrodillar en el suelo, ofreciéndole mis nalgas, me monto literalmente, incrustándome aquel duro aparato de un solo golpe de riñones, en mi culo, al tiempo que me llamaba, puta, zorron, calientapichas, y me decía que me iba a enterar en mi frágil culo de señorona de como era una autentica polla obrera.

Al instante se hizo la luz y por sus envites su ritmo y su dureza reconocí a uno de los dos hombres que me habían follado la noche anterior.

¿Dos o tres?, era ya mi duda, mientras luces de colores y una sensación etérea invadían mi cerebro y mis músculos se relajaban sumergidos en una ola de placer.

Tras hacer que me corriera tres veces y llegar el de forma abundante dentro de mis entrañas, sintiendo yo como su cálido semen rebosaba la rajita de mi culo y caía por entre mis muslos, me cogió delicadamente y tras quitarme las botas, me transporto de nuevo al reparador baño aun caliente.

"Si quiere algo mas la señora, no tiene mas que decirlo", me dijo mientras se vestía y salía del cuarto de baño.

Después del baño me puse una bata y me tumbe sobre la cama mientras todo lo vivido en las ultimas horas pasaba atropelladamente, por mi cerebro semiabotargado.
Un profundo sueño me invadió entonces.

Aquel domingo por la mañana aun me quedaba mucho que disfrutar.
Me desperté ya tarde cerca de la una y baje al jardín.

En la pista de tenis, solo con el bañador, javier y pedro jugaban sudorosos.

Yo me había puesto un bikini azul claro muy escueto y me acerque hasta la pista.
"¿lleváis mucho jugando?", les pregunté, al oírme, se volvieron como sorprendidos y me dijeron que como una hora.

Sus cuerpos brillaban por el sudor al sol, mientras sus escuetos bañadores, remarcaban dos buenos paquetes, que yo ya había catado.

"Voy a darme un baño", les dije, y mientras ellos seguian jugando me volví hacia la piscina.
Al llegar a esta me quite la parte de arriba del bikini y me zambullí en el agua fresca hice algunos largos y después salí tumbandome al sol.

Apenas pasados unos minutos, note unas manos que acariciaban mis desnudos pechos.

Entreabri los ojos y vi a javier junto a mi, antes de que me pusiera otra vez en marcha, pues dada su expresión no dude por un momento de su intención de darme caña denuevo, le pregunte que hacia pedro en la casa, y me contesto que anoche cuando estuvimos en el club, mi marido miguel hizo amistad con el y que le propuso que fuera mi mayordomo, "Para todo" según palabras textuales de javier, durante los dos meses a lo que pedro acepto super encantado, "y como no!!.., apostillo javier.

Yo le dije a javier que como le iba a pagar, a lo que el sonrió y me dijo; "en carne muñeca, en carne..."

Y mientras decía esto se inclino sobre mi desnudo y yacente cuerpo...

Así que mi marido añadía a ultima hora una polla mas a la fiesta.

Pero de momento era la de javier la que se abría paso a través de mi húmedo coño, tumbado sobre mi en la toalla.

La verdad es que pedro como cocinero valía un rato y desde que le vi jugar al tenis no volví a verle en toda la mañana justo hasta la hora de comer.

Su aparición en la piscina para anunciar que la comida estaba servida en la terraza del jardín fue divertida pues se había puesto un tanga, que apenas le cubría su imponente armamento, con una pechera blanca la que llevaba en el club y una pajarita, y por supuesto su sombrero de copa que también usaba en el club.

Durante la comida se porto de forma distante, de mayordomo a señora, lo cual me divirtió bastante.

Cuando terminamos de comer yo les dije que estaba muy cansada, lo cual era cierto y que me pensaba echar la siesta así que ellos hicieran lo que quisieran a lo que contestaron que jugarían a las cartas un rato.

Les dije que me llamaran sobre las siete y me fui al dormitorio, al mío por supuesto.¡ por fin toda la cama de matrimonio para mi solita!.
Dormí como una autentica marmota e incluso en sueños me pareció que ellos venían y me follaban.

Debían ser cerca de las siete de la tarde, cuando sentí ruidos en la habitación pero era tal el sueño que tenía que no pude ni levantar los párpados.

Poco después note como unas cosquillas en mi coño, pero eran tan placenteras que no me moleste en comprobar que ocurría, pasados unos minutos empecé a notar que algo trataba de penetrarme, entreabri los ojos y allí estaba pedro de rodillas sobre mis piernas tratando de joderme, me deje hacer y entre sueño y vigilia, me largo una buena andanada que disfruté como una loca.

Me quede dormida otra vez hasta que por fin llego javier a despertarme, me dijo que era muy tarde cerca de las ocho y que teníamos que volver a madrid.

Me levante y medio dormida me metí en la ducha, empecé a enjabonarme y de pronto cuando iba a hacerlo con mi coño, casi me da un pasmo...¡ mi querida rajita estaba totalmente rasurada!, lance un grito y al segundo llegaron los dos muertos de risa, pues sin duda estaban esperando este momento.

Me enfade mucho al principio pero tras darme un par de achuchones decidí perdonarlos por lo cual me dijeron que como premio por habermelo tomado tan bien, me invitaban a cenar.

Mientras preparaba las cosas que debía llevarme a madrid, apareció javier en la puerta del dormitorio impecablemente vestido con un pantalón blanco y un polo verde.

"Hemos pensado, me dijo, que si quieres nos quedamos aquí los dos meses".

La verdad es que me apetecía un montón pues volver a la casa de madrid, al piso con dos hombres, aun no sabia lo del tercero y la dama no era muy agradable por los vecinos no por el que dirán que me importa un comino, sino por los rumores y las historias raras que se monta la gente que no tiene nada que hacer.

"Estupendo",conteste.

Javier mes dijo entonces que a trabajar por las mañanas me llevaría pedro y luego iría a buscarme al mediodía y el se iría por la mañana en su coche y volvería al mediodía.

Al final por cierto, me confesaba que lo de no poder quedarse los fines de semana era preventivo por si no salía bien el tema así que decidía trasladarse.

Fuimos a cenar a madrid a un restaurante, y javier aprovecho para recoger sus cosas y su coche.
Pedro, como vivía en el pueblo cerca del chalet, había trasladado sus cosas por la tarde a la finca.

Aquella noche los dos me respetaron para que pudiera estar lozana al día siguiente y la verdad que salvo los picores del rapado dormí perfectamente.

Proximo capitulo: "Nuevas perspectivas laborales"