BIENVENIDOS

Al placer y la lectura... la imaginacion la pones tu. To the pleasure and the reading... the imagination puts it your. (Nota: Busco dibujantes para convetir a dibujos o comics mis relatos, sin animo de lucro.) (Notice: I look for designers for convert to drawings, 3D or comics my stories, for free distribution) Visita, http://x3dstoriesvideos.blogspot.com/ Actualización de relatos y videos cada dos días, aproximadamente. Upload, stories and videos, every two days aproxymately

jueves, 26 de agosto de 2010

"REESTRENADA" EN EL GIMNASIO (1)

"Reestrenada" en el Gimnasio



Ella llevaba tiempo deseando apuntarse en un gimnasio. La verdad que a sus cuarenta y tantos no lo necesitaba, pues su cuerpo estaba muy bien formado y moldeado, sobre todo gracias a su gimnasia casera y su natación y al cuidado de su marido, siempre pendiente de ella con regalos sexy de ropa... Y también a que con frecuencia, de dos a tres veces por semana hacían el amor a tope... Pero vio la oferta del gimnasio cerca de casa y decidió apuntarse.

Aquella tarde, aprovechando que su marido estaría fuera por trabajo unos dias, decidio ir.

Estaba muy preocupada por su aspecto, se había puesto una malla azul eléctrico muy ajustada y una camiseta desbocada blanca, con unos calentadores de pie de colores...



Cuando llegó a la sala de bicicleta estaba ella sola y un monitor de color que estuvo explicándole como funcionaba el aparato, ella estaba algo nerviosa y el monitor le peguntó si era la primera vez que iba al gimnasio. Le dijo que sí, y el monitor se ofreció a enseñarle todas las instalaciones y explicarle como funcionaban los aparatos y demás.



Tras hacer juntos un rato bicicleta, el hombre, de unos veintitantos años, 28 le confesaría él después, le dijo que podían pasar a otra sala con peas y maquinas de musculación.



"No te hacen falta, tan solo quizá aplanar un poco el vientre" la miró y la palpó en plan profesional "aunque tampoco, pero vamos a probar alguno"



Entraron en la sala y la llevó a una maquina de abdominales, le explico cómo sentarse y como colocar las piernas y el mismo la ayudo a ir haciendo los ejercicios... Pasados unos minutos, ella ya sudaba y el body se le pegaba a su cuerpo bien formado, un culo redondo pero generoso dentro de un límite y sobre todo notó que su sexo rasurado en su totalidad se marcaba como una hucha a pesar de sus braguitas, y sus pechos, talla 90, pero proporcionados y todavía erguidos empezaban a llamar la atención por sus pezones erectos que cuando se ponían "en marcha" eran como dos canicas grande y duras.



Recorrieron el gimnasio y ella empezó a sorprenderse de su ligera calentura. Nunca había tenido una relación con ningún hombre desde que se había casado hacia ya 15 años... llegaron a la piscina "tienes bañador?" le preguntó el monitos."Si en la taquilla" dijo algo ruborizada "pues date una ducha recógelo y te espero en la piscina" le dijo él con una mirada tierna pero excitante, o al menos eso le pareció a ella.



Estaba muy nerviosa bajo la ducha, sus pezones parecían enormes y cuando se puso el bañador le pareció que era como si no llevara nada.



Llegó a la piscina y allí estaba él, torso desnudo, piernas fuertes y musculosas, se dio cuenta de que no era muy alto, quizá 1,80, pero estaba como un tren. Le hizo un gesto y se lanzaron a la piscina, nadaron despacio uno junto al otro "que te parece el gimnasio" le peguntó él."Está bien" dijo con voz trémula, quizá por el esfuerzo.



Nadaron un rato."Te apetece una sauna?" preguntó él de pronto."Bueno dijo ella", pero no son mixtas, yo te espero fuera te enseño el resto del gimnasio y te invito a tomar algo luego..." le dijo él y al ver que llevaba anillo añadió "si no tienes nada que hacer, claro...", ella respondió "No, me parece bien, como en media hora?" "Si" dijo él "con 10-15 minutos de sauna y luego una ducha, creo que hoy tu cuerpo se ha puesto a tono" ella se ruborizó ante el comentario y al ver como el chico la miraba de arriba abajo..."en media hora" dijo ella dirigiéndose a la sauna y notando los ojos del monitor calvados en su trasero y sus caderas.



En la sauna pensaba en que se sentía muy nerviosa y excitada y que por primera vez veía a aquel hombre como un posible compañero de sexo" No estuvo ni 10 minutos en la sauna, se ahogaba, "pero quizá´" pensó " por lo excitada que estaba"



Cuando salió el ya estaba vestido con sus vaqueros, su ropa informal... ella con su ropa de ejecutiva con su traje pantalón, gris, pues venia del trabajo directamente.



Él le cogió la bolsa "donde vamos" le dijo mirándola por primera vez directamente a los ojos" donde tú quieras" le dijo mientras se sumergía en aquellos ojos color café y una corriente eléctrica le recorría la espalda... "A lo mejor te sueno atrevido, pero quieres que vayamos a mi apartamento a tomar algo" ella dudo un momento "no tiene porque pasar nada si yo no quiero" pensó, "de acuerdo" dijo.



Hablaron muchas cosas mientras se dirigían a pocos metros del gimnasio a un edificio grande de apartamentos dónde ella había vivido antes de casarse "conozco esos apartamentos ahí viví yo hace algunos año" ("algunos" pensó" ya hace mas de 15 años¡¡¡").



La verdad es que ella se sentía sexy así vestida medio hombre medio mujer, pues el traje de corte de hombre resaltaba sus tetas y la blusa semi abierta "hasta el punto justo" incitaba a sumergirse entre sus pechos.



En el ascensor, un tanto estrecho, el la miraba con elegancia pero con ojos de deseo y ella se decía así misma que tomaría una copa "y nada más" pero su excitación iba en aumento.



Llegaron a la planta 10, al final del pasillo, largo e impersonal pasillo, apartamento 1010, ella se sorprendió pues cuando vivía allí ella había vivido en el apartamento justo encima, el 1110, se lo dijo y ambos rieron "el destino dijo él" mientras abría la puerta.



La hizo pasar y ella sintió su mirada sobre su espalda y su deseable culo. "Ponte cómoda" le dijo él "que quieres beber" y se fue a la cocina. Cuantos recuerdos de aquellos años en el apartamento cuando su ahora marido iba a verla y pasaban largas horas follando como adolescentes que eran... "pensabas" dijo él entrando en la habitación. El salón era amplio, ella lo recordaba así, pero Charles, que así se llamaba él, lo había arreglado de forma que en un lado había un mini gimnasio, una maquina de abdominales sencilla una tabla para ejercicios y una bici..."nada, pensaba cuando yo vivía aquí".



El sonrió "no me dijiste que bebes" ella se volvió a él, se había quitado la sudadera y lucia una camiseta ajustada blanca que resaltaba su color y sus fuertes brazos. "Si el ahora saltara sobre mi" pensaba ella mirándolo fijamente" que podría hacer? tal vez gritar, sería absurdo, he venido voluntariamente..." se acercó él "sigues pensativa, no te quitas el abrigo?" ella pareció reaccionar "si claro" dijo quitándoselo "puedes quitarte la chaqueta si quieres, pondré más alta la calefacción" dijo él volviendo a la cocina.



"Que bebes?" grito él desde lejos "una tónica" respondió quitándose la chaqueta.



Instintivamente se abrió la blusa un botón más, lo justo para que se viera el inicio de su canalillo, y se sentó en el sofá con las piernas juntas, como una colegiala buena.



Él se sorprendió de verla así al entrar, sin duda desde arriba podía verse no solo el canalillo sino parte del sujetador azul de raso y encaje que ella llevaba..."tu tónica" dijo inclinándose reverencioso, tal vez para poder ver más de cerca aquellos pechos temblorosos.



Durante algunos minutos hablaron de música, el puso algo de jazz, de cine, de literatura. El hombre era bastante culto.



Ella no quería parecer una puta, aunque así se sentía, pero tenía ante ella a un tío de color, fuerte y musculoso quizá el sueño de muchas mujeres blancas y estaba deseando insinuarse para que el saltara sobre ella y la forzara allí mismo.



"Perdona una pregunta" dijo él.



"Si" respondio ella.



"Estas casada?" ella se ruborizó, "Si lo estoy", el sonrió y se sentó más cerca de ella en el sillón "pues envidio a tu marido, pues aparte de una mujer interesante, tienes un magnifico cuerpo..." ella se quedó cortada.



"Yo soy un caballero y nunca en la primera cita le propongo nada a una mujer, pero..." la miró a los ojos, " no te preocupes, aunque me ha parecido ver en ti cierto aire de aventurera" ella volvió a ruborizarse, " yo?" dijo como ofendida, “verás, no.. es que..." no pudos eguir pues el hombre la besaba en la boca suavemnete, mientras le cariciaba el cuello y el pelo.



Ella se resistió al principio "no debo parecer una puta fácil" pensaba, pero acabo no sólo sucumbiendo a aquel beso sino correspondiéndolo con su lengua dentro de la boca de él.



Tras un apasionado morreo, el se separó de ella y la hizo poner en pie.



Ella temblaba como una colegiala, estaba claro que después de casi 20 años de fidelidad a un hombre, aquel negro iba a poseer aquel cuerpo que había sido solo de su marido, y ella estaba dispuesta a disfrutarlo...



Se colocó frente a ella y mientras la miraba le fue quitando la blusa muy despacio mientras la besaba el cuello, la cara, los ojos, los hombros... después le quitó el cinturón el pantalón que cayó al suelo.



Se inclino y tras quitarle los zapatos le quitó del todo el pantalón.



Ella estaba allí de pie en ropa interior y con aquellas medias hasta los muslos que tanto le gustaban a su marido, de color negro, ante un hombre que la haría gozar en unos minutos...



El se quitó la camiseta despacio, luego se desabrocho el pantalón y ella se dio cuenta de que se había quitado ya los zapatos ye estaba descalzo.



Al caer el pantalón se sobrecogió, la leyenda de los hombres negros era verdad pues lo que se adivinaba bajo aquel slip azul era un enorme bulto.

El se miró el aparato y sonrió.



La cogió de la mano y la llevo a la tabla de ejercicios, la hizo sentar quedando su cabeza a la altura de aquel aparato "sácalo" le dijo casi susurrando.



Ella obedeció y retirando el slip saco un enorme pene parduzco, un poco mayor que el de su marido, pensó al principio, pero conforme lo cogía en sus manos y lo veía más cerca comprendió que casi doblaba, en tamaño y anchura, al de su hombre y este ya lo tenía muy grande, algo que a ella le volvía loca, excepto cuando le daba por el culo que ella sentía como si la estuvieran abriendo en dos.



Sin que él le dijera nada se lo metió en la boca y apenas pudo abarcarlo.



El la acariciaba tiernamente la cabeza, allí de pie frente a aquella boca que trataba de engullir el máximo posible de aquel mango.



Tras unos minutos el la apartó y la hizo tumbar en la tabla.



Ella, como en una nube, se dejaba manejar, por aquellos brazos fuertes y musculados, con la mirada fija, como hipnotizada en aquel grueso pene.

miércoles, 25 de agosto de 2010

DE FIEL CASADA A... (VIII-II)

ENTRE PUNKYS

Yo seguí a mi paso, y el que me había gritado se adelanto y se puso delante de mí. "Oye tía, no entiendes o que..."me dijo mirándome de arriba abajo.


Yo pensé que si me hacia la extranjera a lo mejor cambiaban el rollo..."perdón... mi no entender..."

"Lo que os dije tíos, es una guiri, da buten!.."

En un momento los tuve alrededor, arrinconándome contra una pared, pero de momento no en plan violento...

"Dónde va una titi tan buena, sólita por aquí?... " Me dijo uno mirándome con descaro las tetas... "vaya par de domingas... no sabes que puede pasarte algo?"...

Yo seguía insistiendo, "mi no entender...", Entonces me acorde del club, "uno momento...", dije sacando la tarjeta" poder decirme donde estar esto..."

Uno de los chicos cogió la tarjeta, la miro..."joder tíos, ya tenemos plan, esta iba al night del folleteo, así que quizá le dé lo mismo hacérselo con nosotros y encima le sacamos la pasta...", Y volviéndose a mí me dijo, "ven, nosotros te llevaremos..." Y me hizo un ademán de que les siguiera.

"Joder tipo como esta, vaya tetas, menudo culo, y habrá que ver el chocho que tiene..." Comentaban mientras me sonreían.

"esta me la va a mamar como que me llamo Mark..."

"le vamos a dar una marcha, que se va a enterar..."

"Un momento tíos, pero sin broncas... si buenamente quiere joder, la joderemos, pero en cuanto se ponga borde nos abrimos, no quiero complicaciones con la pasma... de acuerdo..."

"De acuerdo", dijeron los otros.

"Vosotros ser muy afables..." Les seguía yo el juego.

"si, y más que vamos a ser, pequeña..."

Dimos la vuelta a una esquina y me encontré frente a un callejón sin salida, al final se veía una puerta de garaje.

"Ahí detrás, estar el club... ser privado... secret..."me dijo el que llevaba la tarjeta, enseñándomela.

Llegamos a la puerta y uno de ellos saco una llave, abrió y pasamos a obscuras a una especie de nave.

Cuando encendió la luz, era una especie de habitación para un par de coches, había unos camastros, ropa, un par de motos...

Hice ademán de salir, "pero yo...".

"No tía", me dijo el que parecía el jefe, sacando una navaja. "tu no vas a ningún sitio, al menos de momento, hasta que nos des la pasta que llevas... el money... y nos hagas algún favorcito..."

"Por favor... no hacerme daño...", Les dije resistiéndome un poco. Después de todo aunque empezaba a apetecerme que me follaran aquellos tres gachos, quería, sin pasarme, hacerme la estrecha a ver como iba el tema.

Me sujetaron entre los otros dos, y este con la punta de la navaja, con una maestría envidiable me fue desabrochando los botones de la blusa...

"esto es canela pura... tíos... mirar que par de melones... y que portatetas más sugerente..."

"ese me lo quedo yo", dijo uno de los otros...

"Estas agilipollao, para que nos pille la poli... anda tío".

Me cachearon en busca de la cartera o el dinero aprovechando para sobarme bien el culo y el coño.

No llevaba mas que el dinero, pues la documentación, me la había dejado en el coche en el parquing.

"Bueno tíos, solo cinco mil... nos va a pagar cinco mil pelas por hacérselo los tres, le va a salir barato a la guarra esta, pero no se olvidara de nosotros.

Me llevaron medio a rastras, yo seguía resistiéndome un poco para darle morbo, mientras les chapurraba que no me hicieran daño...

"no, si precisamente daño no te haremos..."

Entramos en otro cuarto, con una cama grande desvencijada, sobre la que me tiraron tras quitarme la blusa.

Yo los miraba y pensaba que si pasaba el limite de resistencia tendría problemas, pero si en cuanto me intentara follar el primero, me dejaba llevar, lo iba a pasar en grande...


"mirarla colegas... no os apetece metérsela..."

"Por supuesto!...quien va primero..."

"un momento tíos, que se nos desnude ella sólita..."

"Eh tía ponte de pie...", Como hice que no le entendía, vino y me levanto de un tirón de la cama..."fuera ropa... !", Me dijo desabrochándome el pantalón... yo me lo quite lentamente...

"Acerté colegas... no lleva bragas... !" Dijo uno de ellos.

"Ahora el sujetador... !"dijo el jefe señalándome el pecho.

Me lo quite y lo deje caer al suelo.

Me sentí excitada, asustada, temerosa... fueron muchas sensaciones allí de pie frente a aquellos tres punkys, que en unos momentos me iban a poseer con la fuerza de sus 20 años y alguna mas debido a la excitación.

Me los quede mirando mientras hacia que escondía mis vergüenzas...

"quieta guiri... que te veamos bien..."

Y acercándose comenzaron a dar vueltas a mi alrededor, mientras se quitaban las camisas, dejando ver a pesar de su apariencia unos torsos bien proporcionados y fuertes.

Se alejaron de mí y comenzaron a desabrocharse los pantalones, los tres al tiempo, se los bajaron de un tirón, solo uno llevaba calzoncillos, que cayeron junto con los pantalones, y entonces me quede estupefacta.

Ante mis tres herramientas de las que hacen época...

martes, 24 de agosto de 2010

ESPOSA BLANCA, ESCLAVA EN AFRICA (X)

Esclava Blanca en África X


Como un sueño

Unos minutos después aparecieron las dos esclavas jóvenes que ya conocía. Me levantaron del suelo y me ayudaron a salir del establo.

Caminamos por una especie de jardín hacia una choza de madera y cáñamo. Era como media mañana y el sol empezaba a calentar, había perdido totalmente la noción del tiempo, me parecía que llevaba ya meses en aquella tierra y mi cuerpo de esclava empezaba a identificarse con su trato. A veces sentía que necesitaba más castigo, sin el me sentía inactiva, como inútil. Sacudí al cabeza tratando de quitar esos pensamientos de mi mente.

Entramos y la estancia era bastante agradable, una enorme bañera de hierro rebosante de agua con espuma y perfume me llamo la atención, las chicas con suavidad me llevaron hasta ella y me introdujeron dentro.

Echaron una especie de esencias y líquidos y note una enorme mejoría en mi maltrecho y maltratado cuerpo, ellas mismas se desnudaron y entraron dentro de la bañera.

Empezaron a acariciarme y a pasarme unas suaves esponjas por todo el cuerpo, lavando mi pelo, mi sexo en el que note se detenían las dos con delicadeza empezando a producirme una agradable sensación de placer.

Una vez me hubieron limpiado bien a fondo pero con gran ternura y delicadeza las dos se dedicaron a acariciar y besar cada parte de mi cuerpo, en un momento determinado una de ellas me miro fijo a los ojos, tenia unos enormes ojos negros, y avanzando muy despacio, empezó a besar mi boca.

Yo nunca había sentido algo así, aquella joven y suave boca buscaba mis labios y su lengua trataba de abrirlos, algo que enseguida consiguió. Su lengua se introdujo en mi boca y rebusco pro cada rincón mientras la mía también se activaba y pronto ambas estábamos unidas por un profundo beso.

Mientras la otra chica había ahuecado mis piernas y se detenía con delicadeza en mi sexo, donde pronto su boca empezó a chupar mi clítoris y labios, logrando entre las dos hacerme llegar a un estado de placer y satisfacción increíbles.

Hubiera dado lo que fuera para que aquello siguiera durante horas, pero con suavidad una vez lograron arrancar de mí un par de orgasmos, las dos jóvenes salieron de la tina y tras recoger sus ropas abandonaron la estancia.

Me quedé relajada, disfrutando, de aquella sensación de aquel placer generado por aquellas hermosas jóvenes cuya piel negra yo también disfrute, aunque ellas eran las que dominaban la situación, me gustaba ser dominada en todos los aspectos.

Se abrió la puerta y apareció mi amo. Por un momento mi placer, mi relax se volvió tensión y miedo.

"No temas zorra…" me dijo con voz melosa "también tengo un lado sensible y es ahora el tiempo de probar a mi puta esclava como una autentica mujer" se desnudo y se metió en la tina conmigo.

"Después del placer que te han dado mis zorritas, imagino que estarás receptiva a sentir a un buen macho como yo ya aportarte como una autentica hembra" y se acerco a mi acariciando y besando mi piel.

Como ya había dicho, mi amo a pesar de parecer un hombre mayor, gozaba de un magnifico aparato que ya estaba en plenitud. Me hizo un gesto para que mi boca tomara contacto con aquel pene y sin rechistar lo introduje en mi boca. El mientras acariciaba mis tetas y mi cuerpo.

"Sin duda sabes hacer disfrutar a un hombre del sexo, y estoy logrando hacerte una buena esclava física, con lo cual cuando vuelvas a tu mundo, tendrás un gran futuro como puta esclava y podrás vivir tu y tu amo de lo que has aprendido y perfeccionado aquí" me decía mientras yo seguía mamando bajo el agua y el me acariciaba.

Con una suavidad que me sorprendió, cogió mi cabeza y retiro mi boca de su enorme pene, me hizo poner a cuatro patas apoyada sobre el borde de la tina y con una suavidad increíble me penetro de un solo golpe hasta hacerme sentir sus testículos entre mis muslos, mientras me acariciaba y besaba la espalda.

"Una buena esclava como tu, también merece unos momentos de placer y sexo agradable como premio por su entrega y dedicación, pero aprovéchalos pues aún antes de volver a tu mundo, deberás pasar algunas duras pruebas más" y siguió empujando con ternura pero con firmeza, haciéndome sentir su enorme aparato dentro de mi sexo, llenándolo por completo.

Me bombeó durante largo rato, incluso me hizo volverme y tumbada sobre la tina me levanto las piernas para ensartarme más profundamente y poder ver mi cara de placer y disfrute. Yo también le miraba, era un hombre atractivo y guapo a pesar de aparentar ser mayor, y sus profundos ojos me imponían respeto pero también seguridad.

Me hizo un gesto de que me acercara a su polla una vez la saco de mi coño, y me imagine que llegaba el final. Efectivamente un enorme chorro de leche inundo mi boca casi atragantándome, pero el me obligaba a seguir con su aparto dentro de mi boca "traga, trágate toda esta leche, que sin duda disfrutaras de ella". Así lo hice, hasta que sus espasmos se detuvieron, y entonces con tranquilidad el salio del agua.

No había visto a las dos jóvenes que ahora con un taparrabos esperaban con una especie de manto al hombre que salía del baño y al que cubrieron con él, luego le acompañaron a la salida de la choza y volvieron junto a mi.

Me ayudaron a salir del agua, me secaron y perfumaron y me vistieron con un taparrabos de cuero y unas cintas del mismo material que ataron por debajo y alrededor de mis pechos, uniéndolas por detrás de mi cuello, como en forma de sujetador pero con los pechos al aire.

Me pusieron unas sandalias también de cuero y después me ayudaron a salir fuera.

Caminamos hacia una especie de prado donde pastaban algunos caballos, vi entonces a mi amo, sentado como en un trono de madera, con esclavos a su alrededor que le abanicaban y procuraban sombra con unas sombrillas de colores.

A su lado estaba el capataz, con un taparrabos de cuero, botas de montar y el temido látigo de cuero en su mano derecha.

Las jóvenes me acompañaron ante mi amo.

"!arrodíllate ante él¡" me grito el capataz haciendo restallar el látigo en el aire.

Así lo hice y mi amo se levanto, se acerco a mí y me hizo levantar.

"Ha llegado el momento de tus últimas pruebas como esclava y de esas últimas pruebas se encargara mi capataz." Sentí una gran angustia.

"Desde este momento el pasa a ser tu dueño y tu su propiedad, yo ya no ejerceré ningún tipo de control ni dominio sobre ti, ni para bien ni para mal, y hasta tu regreso a tu lugar de origen, el acabará el entrenamiento y trabajo pactado por tu autentico amo y señor que te trajo aquí para ello."

Hizo un gesto y por fin pude ver a Hans, junto a sus dos amigos que estaban filmando.

Hans llevaba un pantalón corto vaquero, una camisa caqui un enorme sombrero de ala ancha con botas de montar. Me hizo un gesto con la cabeza.

"Bien, llego ese momento" mi amo, cogió mi mano y se dirigió al capataz "es tuya, termina sin ningún tipo de restricciones el trabajo para el que estas preparado" y me hizo inclinar ante el capataz.

Este sonrió, hizo una inclinación de cabeza a su jefe y cogiéndome del brazo me llevo al centro de la pradera. "Ahora si nos divertiremos" me dijo entre dientes.

Hizo un gesto y una de las jóvenes le alcanzó un collar de cuero, una especie de capucha con un agujero en lo alto y una larga cinta de cuero.

La propia joven me coloco la capucha con abertura solo para mis ojos y nariz, y por cuyo orificio superior saco mi pelo en forma de cola de caballo.

Después me colocó el collar de cuero que unió por una trabilla a la cinta de cuero, cuyo extremo entrego al capataz. Este extendió la mano, y la otra joven le dio una especie de consolador terminado en una cola de caballo, con unas cintas a los lados.

Mientras una de las chicas sujetaba las riendas, el me hizo inclinar y se parándome la nalgas, me escupió en el agujero del culo, después sin avisar me enterró de un solo golpe la cola de caballo, haciéndome gemir de dolor, fijo las cintas por delante de mi pubis y me hizo levantar.

Entonces sin mediar palabra le vi coger dos campanillas terminadas en unas pinzas dentadas que sin miramientos colocó en mis pezones causándome un gran dolor notando como desgarraban mis areolas. Sonrió satisfecho al ver me gesto de dolor, tras comprobar que las pinzas habían quedado firmemente sujetas a mis pezones con un movimiento de tirón.

"No diré las cosas mas que una vez" me dijo tirándome del pelo"empieza a correr a trote ligero en círculos a la distancia que yo te marque de la cinta, como una buena yegua" y me dio unas palmadas en el culo.

Así lo hice y me vino a la mente la imagen de los caballos en los picaderos cuando corren en círculo para su entrenamiento, se iniciaba una nueva fase de mi entrenamiento. Estaba entretenida en mis pensamientos cuando oí retallar el látigo y su punta golpeo con fuerza mi espalda.

"Corre mas puta yegua, quiero que luzcas tus capacidades" mientras yo corría en circulo y mis pechos votaban y saltaban desbocados, el látigo seguía restallando y alcanzando mi espalda y glúteos, haciéndome seguir un ritmo de carrera que empezaba a agotarme.

Hacia ya tiempo que había perdido mis sandalias, por lo cual mis pies estaba también magullados y doloridos por el esfuerzo y la tierra.

El ritmo cada vez era más rápido y los latigazos más duros y seguidos, mi espalda y nalgas estaban de nuevo al rojo.

Pasados unos minutos me hizo parar y me indico que levantara las rodillas hasta la vertical alternativamente. Así hube de dar varias vueltas a su alrededor, mientras los presentes aplaudían y jaleaban.

Me hizo detener y en medio de todos ponerme a cuatro patas. Me colocó entonces un bocado con unas cinchas y agarrándolas se sentó sobe mi espalda tirando hacia atrás de ellas.

"Camina sin derrumbarte pues si lo haces recibirás 25 latigazos sin piedad."

Trate de mantener su peso mientras caminaba y el me daba en los costados con las botas, pero inevitablemente mi aguante tenia un limite y caí a tierra.

"levántate zorra" me dijo tirándome del pelo.

Una vez en pie me hizo separar las piernas y poner los brazos en mi nuca para evitar que el pelo tapara mi espalda.

"serán 25 gloriosos latigazos que espero cuentes en voz alta"

Uno a uno y cantados entre gritos y sollozos los 25 latigazos más duros y espeluznantes que había recibido desde mi llegada fueron cayendo sobre mi espalda, que note húmeda por la sangre que alguno de ellos me provocó.

Después volvió a hacerme correr en circulo a su alrededor, acortando o alargando la cinta con la que me guiaba, haciéndome tropezar con sus tirones hasta caer agotada al suelo.

Entonces me ato las muñecas y los tobillos, y me dejo en medio del prado a pleno sol mientras todos se retiraban a una sombra cercana donde bebieron y comieron sin prestarme atención.

Me sentía desfallecer y me parecía estar viviendo un sueño, lleno de dulzura y placer hacia tan solo unos minutos, y ahora como un animal tirada a pleno sol, mientras mi espalda en carne viva sangraba y mi cuerpo me sorprendía pidiéndome más castigo, necesitaba la acción de sentirme maltratada, mi cabeza empezaba a dolerme.

domingo, 22 de agosto de 2010

MANUAL DEL MARIDO (Cornudo) FIEL (XIV)

DEL DÍA A DÍA (Donde se cuentan las premisas para ser un buen marido cornudo… y disfrutarlo)




Está demostrado que los primeros tiempos de casados son en la mayoría de los casos problemáticos a nivel económico, pero si has seguido nuestro manual y has logrado que tu mujer alcance un buen nivel, tienes un importante activo, que te ayudara en muchas de las situaciones del día a día.

Por ejemplo a la hora de gestionar una hipoteca:

Procura buscar un banco con un director de mediana edad. Cerca de la jubilación y a ser posible con mayoría de personal masculino en la sucursal, aunque tengas que buscar mucho merecerá la pena.

Haz que tu mujer, ya acostumbrada, luzca muy sexy y atractiva cuando vayáis a pedir un préstamo o a gestionar la hipoteca, y si ves que el director, apoderado, etc, la miran con deseo, conseguirás jugosas ventajas fiscales y económicas a cambio de añadir “experiencia financiera” al currículo de tu mujercita.

Tras un par de visitas convence al director de que vaya a cenar a casa para firmar el contrato, si esta casado invitale a ir solo guiñandole un ojo que si no es tonto él lo entendrá, y allí en vuestro terreno ella sabrá como actuar, pero por si acaso una pista: tras una buena cena a la hora de las copas, ella debe empeñarse en enseñarle la casa, por si quiere estudiar una revaloración del préstamo o la hipoteca y mientras tú te quedas en el salón ella hará el recorrido procurando terminar en el dormitorio.

Si escuchas jadeos o tardan en regresar de la “visita” es que esta está siendo productiva.

Quizá esa noche ella no quiera sexo contigo, pero te dirá que la hipoteca os queda con un alto descuento pero con la condición de ser ella la que trate a partir de ahora con el director del banco.

Si además esa noche quiere sexo, la jornada habrá salido redonda.

Desde ese momento deja todas las gestiones económicas a tu mujer, pues se demuestra una vez más que pueden más “dos tetas que 100 carretas”.

El teléfono, el gas, el agua… que ella se encargue de todo y procura, aunque trabaje, que cuando vengan a casa para instalar cualquier historia sea ella quien los reciba, aunque luego este unos días “irritada” y te cierre las piernas.

Algún precio hay que pagar, no seas ansioso.

Cuando equipéis la casa piensa en la comodidad de tu mujer… y en la tuya, así que compra una mullida alfombra para el dormitorio, pues en invierno te tocara dormir en el suelo muchas noches mientras tu mujer se calienta en la cama con sus amantes.

También busca un buen sillón cama para las noches que ella te desterrara al salón mientras retoza con sus machos en vuestro dormitorio.

Y no olvides cuando compres estos enseres, necesarios para tu comodidad, que sea ella quien los elija tras probarlos adecuadamente en la tienda con el vendedor, ella solo se preocupara por tu confort.

viernes, 20 de agosto de 2010

TRIPLE (II)

TRIPLE FOLLADA (II)




Luego se fue al baño a lavarse y unos segundos después ella se incorporaba al baño empezando a acariciarle el torso, la espalda, las nalgas. Estaba realmente caliente y quería que él la follara sin parara mientras estuviera allí. Era consciente de que él debía volver en unas horas a su casa con su familia y ella pasaría el resto de la noche sola en la habitación recordando lo vivido, antes de que el volviera a primera horade la mañana para darle "un buen desayuno" y después ella volara a casa como si nada hubiera pasado.

Se metieron en la ducha y tras enjabonarse y acariciarse el juego comenzó otra vez, el agua caía sobre sus cuerpos, ella se agacho y empezó de nuevo a comerle la polla, como le gustaba aquel miembro y como no, sabia lamerlo y mamarlo para arrancarle verdaderos espasmos de placer.

Cuando volvió a estar listo, él la volvió poniéndola contra la pared y muy despacio, esta vez por el coño, empezó un rítmico mete saca que ella acompañaba con golpes de pelvis buscando en cada envite sentir su polla lo mas dentro posible.

Así estuvieron muchos minutos, mientras el cambiaba de postura, levantándole una pierna e incluso volviéndola de frente para pode ver su cara y sus ojos cuando ella empezó a tener nuevos orgasmos y el aguantaba el tirón tratando de tenerla muy caliente hasta el momento de volver a dejar su leche en su interior.

Al cabo de unos minutos ambos estallaron a la vez y tras quedarse abrazados bajo la ducha que seguía cayendo sobre sus cuerpos, decidieron darse un respiro.

En ese momento sonó el móvil de él. El miró al pantalla le hizo un gesto de fastidio, le hizo una indicación de guardar silencio y contestó. Era del trabajo y le requerían urgentemente un viernes por la tarde cerca ya de las nueve, para un problema surgido. Ella se empeño en acompañarle y tras vestirse rápidamente los dos, salieron hacia la oficina.

Ella le dijo que aparcara un poco mas lejos de la oficina y le esperaría en el coche. Así lo hicieron y tras media hora de espera el la llamó para decirla que podía subir pues debería resolver unos temas pero ya no había nadie en la oficina.

Al llegar a la recepción del edificio se encontró con un vigilante de unos treinta años, moreno alto, atractivo, pensó ella, que la sonrió cuando ella le indico a que planta y oficina iba. Se ofreció a acompañarla, pero ella dijo que no era necesario.

Entro en el ascensor. Piso 17.

Cuando llegó al despacho, el estaba tecleando en el ordenador. Rodeo la mesa y la beso en el cuello. La mano de él se coló bajo la falda y noto su húmedo coño que no llevaba bragas. La acarició mientras terminaba un informe y lo enviaba por coreo electrónico.

Luego se levantó y tomándola por los hombros la beso con pasión mientras la sentaba en el borde de la mesa. Ella busco bajo la cremallera del pantalón hasta sacar fuera el grueso falo de él, que la apartó un momento para ir a cerrar la puerta del despacho.

Cuando volvió ella se arrodillo ante él y empezó a chuparle su aparato. Oyeron ruidos y entonces él se fue a su mesa sentándose mientras ella se colocaba debajo de la mesa y seguía chupando aquel manjar de chocolate.

Unos segundos después el vigilante llamaba a la puerta.

"Sr.... está Ud. ahí"

"Si gracias, ¿pasa algo?" dijo él entrecortada la voz por el placer que ella le daba desde debajo de la mesa.

El vigilante entró y se sorprendió de no ver a la mujer "No estaba Ud. acompañado" pregunto con un deje de malicia "Ah, si... está en el servicio..." dijo él, mientras ella jugaba bajo la mesa con su aparato cada vez más duro...

"Bien solo le traía estos papeles que acaba de traer un mensajero para ud”, dijo el hombre acercándose a la mesa.

Ella podía ver desde su escondite hasta la cintura del vigilante y no sabía bien porque, quizá el imaginara algo de lo que estaba pasando, noto un bulto en su pantalón que le delataba.

Su amante recogió los papeles y el vigilante salió del despacho cerrando la puerta.

jueves, 19 de agosto de 2010

UNA ZORRA PARA DOS (IV)

(IV)


Roxana aguantaba los envites cada vez más fuertes de Marco sobre su coño. Pero estaba segura de que si el no se corría pronto, no podría aguantar mucho más.

Marco seguía empujando cada vez con más fuerza mientras tumbado sobre la espalda de ella, masajéaba, amasaba, e incluso a veces apretaba hasta hacerse el mismo daño aquellas bamboleantes tetas, haciéndola gritar cuando la presión de sus manos sobre los pechos de ella era tan fuerte que parecía que la carne se escaparía entre sus dedos, y aquellos calientes globos estallarían.

Él recordaba que Joan le había comentado alguna vez que Roxana habría estado un fin de semana con un amigo que había empezado a entrenarla en las técnicas del sado, por ello seguía apretando aquellas tetas sin piedad mientras bombeaba sobre el coño de la mujer de su amigo.

Cuando por fin se corrió en sus entrañas siguió envistiendo con la intención de hacerla caer, para así poder azotarla. Cuando parecía que no lo conseguiría, ella fruto del cansancio, de aguantar los empujones y el peso de aquel macho se dejó caer de bruces sobre la cama.

Entonces Marco no quiso cometer errores recordó donde guardaba su amigo el látigo, pero prefirió coger su propio cinturón y sin darle tiempo a reaccionar comenzó a golpearle con él las nalgas.

Roxana dio un respingo con el primer correazo... " que haces estás loco " e intentó levantarse, pero Marco la volvió a empujar sobre la cama... " te dije que si no aguantabas te castigaría... Y es lo que voy a hacer... " y diciendo esto comenzó a descargar su cinto sin contemplaciones sobre la espalda y las y nalgas de ella.

Roxana se revolvió... " espera un momento... Sí vas a castigarme hazlo con algo que no deje huellas... " y volviéndose sobre un costado la señaló el armario... " ahí en un rincón hay un látigo de siete colas con el que Joan me azota algunas veces... Y en el cajón de la mesilla unas esposas con las que me ata a la cama... " dicho esto volvió a tumbarse boca abajo sobre la cama pero esta vez con las piernas y brazos en cruz esperando ser atada.

Marco no podía creerlo su sueño se estaba cumpliendo pero incluso ella se prestaba a ser su esclava.

Sacó el látigo del armario y lo dejó sobre la cama luego sacó las esposas del cajón y ato sus muñecas al cabecero de la cama, después hizo lo mismo con los tobillos atándolos a las patas traseras de la cama.

Observó aquel cuerpo totalmente estirado en cruz ofreciéndole sumisión.

Tomo el látigo con la mano derecha y comenzó suavemente a golpear la espalda, las nalgas, y los costados de aquella mujer, hace unos minutos orgullosa y rebelde y que ahora se brindaba a él.

Conforme el látigo caía sobre aquella blanca piel está iba tomando tonos primero rojizos y luego púrpura. La piel parecida en el límite de su aguante. Cuando creyó que el castigo era suficiente, Marco dejó el látigo sobre la cama y se fue al baño. Mientras se duchaba pensó que por hoy era suficiente y que muy pronto la tendría totalmente a su disposición incluso para aquellas orgías con las que soñaba Joan.


Una vez regresó al dormitorio ella continuaba en la misma posición.

Se fue vistiendo lentamente mientras contemplaba aquel templo de placer y deseo. Rememorando su sueño y antes de ponerse la chaqueta, le dio dos fuertes azotes con la mano abierta en ambas rojizas y doloridas nalgas arrancando un gemido de su garganta.

La contemplo despacio, las marcas de su espalda y su culo que sin duda Joan vería y le excitarían. No había escatimado en la fuerza y sucesión de los latigazos, que ella al principio había tratado de esquivar en oro excitante ejercicio físico de aquella espectacular mujer, y que al final acabo, por cansancio y quizá por el propio placer, aceptando solo gimiendo en cada impacto sobre su piel.

Luego se acercó a ella y retirando el antifaz, dejó junto a su cara un billete de 5000 pesetas mientras sonriendo le decía": este es tu precio, dáselas a tu marido, por haberme permitido disfrutar de ti ".

Unos minutos después Marco conducía su coche devuelta a su oficina cuando de pronto sonó su móvil.

Aparcó a un lado y miró quien le llamaba su amigo Joan": lo has pasado bien cabroncete, al menos podrías haberla desatado, el fin luego quedamos y me lo cuentas. Ahí sigue y parece que ella también lo ha pasado bien. AHORA LE VOY A DAR YO UN REPASITO, ENHORABUENA CAZADOR " y colgó.

Aquella noche los dos amigos cenaron juntos celebrando la realización de su sueño.

La mujer de Joan durmió atada a la cama y desde aquel día un par de días por semana Marco la visitaba en su casa y otro día la hacía acudir vestida como una puta, en pleno día, a su oficina en plena castellana de Madrid disfrutando de ella cuanto quiere mientras ella piensa que su marido no lo sabe, hasta que un fin de semana y desde entonces un par de ellos al mes ambos, Marco y Joan, la comparten durante horas mientras la preparan para el gran sueño de los amigos: una gran orgía con tres o cuatro hombres más todos contra ella, y por sorpresa.

Pero como fue el primer fin de semana con los dos y su gran sueño será otra historia que os contaré en otro momento.

martes, 27 de julio de 2010

MANUAL DEL MARIDO (Cornudo) FIEL (XIII)

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

martes, 18 de mayo de 2010

WIFE TRAINING (Prólogo)

WIFE TRAINING (INICIÁNDOLA)




INTRODUCCIÓN: un marido le cuenta a un amigo por mail, como está siendo el entrenamiento de su mujer, por un negro que conoció por trabajo, para usarla.


(21 Diciembre 2003)
El domingo se la llevaron por la tarde después de comer...

El negro tiene mucha mano y alquiló una suite en un hotel céntrico en Barcelona. Allí la tuvo follando con el árabe, te recuerdo que tiene una polla de 26 cm por 6 cm, desde las 8 de la tarde hasta las 2 de la mañana, y también "tortilleando" con su mujer, la alemana, participando también el negro y su amigo, por lo cual en algún momento estuvo bien ensartada por los tres agujeros. Le sacó al árabe 1000 € por la sesión.

A las tres de la mañana la sacó a las ramblas para hacer la calle y le buscó él los clientes, tres, un tío de unos 60 años, al que se la mamó y luego se la folló, un chaval de unos 20 años y un sudamericano de unos 30, en total sacó unos 200€ con los tres, dice que le puso precio de puta callejera, y la hizo pasar frio casi sin ropa.

Solo quería según me dijo él a mí, que ella fuera viendo la fauna callejera a la que se enfrentará como castigo de vez en cuando, pues quiere hacerla una esclava sexual.

El Lunes sólo se la follaron él y su amigo, pero varias veces s durante el día y como tiene mano en el hotel también algún encargado de recepción y personal del hotel. No me dijo si le pagaron o fue un mutuo favor. En todos los casos fue con los ojos tapados por una venda ella.

Y el martes fue la sesión sado. Primero tuvieron un previo contacto light en el hotel, ella con los dos tíos que pagaban por someterla, durante un par de horas, por la tarde y luego la llevaron a un local de sado en Barcelona donde la follaron, marcaron con cera, tatuaron, azotaron, etc... durante casi 4 horas en público. Ella llevaba una careta tipo veneciana y parece que respondió muy bien, pues como no lo esperaba cuando le dolía gritaba y por ello aumentaba el morbo, y a veces, por ejemplo, con los azotes atada a una columna, rehuía los azotes, y eso excitaba a la gente.

Ha venido muy cansada, ahora está durmiendo en casa de sus padres donde hemos cenado, y con un dragón tatuado con cera caliente en una nalga y una flecha encima del pubis que marca el camino hacia su sexo.

Descansará aquí hasta el próximo lunes en que se la llevará a Barcelona otra vez para el gang bang de fin de año.

Ya me dirás tu opinión.

domingo, 16 de mayo de 2010

MANUAL DEL MARIDO (Cornudo) FIEL (XII)

Costumbres y experiencias


Es interesante documentarte bien cuando vas a viajar al extranjero sobre las costumbres y rituales sexuales de los países que visites.

Su estricto seguimiento ira enriqueciendo al máximo la experiencia de tu querida esposa y te permitirá quedar de puta madre con tus amigos más salidos al invitarles para ver las fotos del viaje…

… no solo verán las fotos sino que tu mujercita podrá hacerles sentír lo que ella vivió durante vuestro viaje, en vivo y en directo.

En los harenes de algunos países árabes hay una sana tradición y es que cuando los visita un extranjero occidental casado, la mujer es invitada a ser protagonista central de la visita, para lo cual las mujeres de tu anfitrión la vestirán con sedas y gasas y tras darle un baño de perfumadas esencias la colocaran en el centro de la habitación a cuatro patas, con una bandeja atada a su espalda sobre la que el anfitrión depositara las bebidas y manjares que te ofrezca y siempre ella ofreciéndole el trasero al señor de la casa, para que tú puedas comunicarte con ella, con gestos, puesto que a las mujeres no les está permitido hablar.

Dependiendo de la confianza con el anfitrión él en algún momento decidirá pasar a la acción y tras solicitarte permiso gentilmente, mejor que se lo des si quieres conservar la cabeza, se levantara la túnica para endiñarle su más que generoso aparato por la retaguardia, ya sea por el coño o el culo, mientras tú sigues la conversación sin inmutarte.

En el transcurso de la velada él podrá invitarte a que le metas tu tranca por la boca, pero si no te invita ni se te ocurra, sería considerado una afrenta a su hospitalidad.

Tu mujer debe procurar que sus orgasmos no afecten a la estabilidad de la bandeja para evitar el derramamiento de las bebidas.

Después de la velada el anfitrión regalara profusamente a tu esposa, collares y alhajas para agradecer su comportamiento, es otra forma elegante de pagar a una puta sus servicios.

No te extrañe si en el trascurso de vuestra estancia, algún amigo de él, o varios, os invitan varias veces a su casa, será que tu mujer goza de buena prensa en dicha ciudad.

En Asia hay una costumbre similar, pero más populista, en la que el anfitrión os invitara a ambos, pero al tiempo a una decena de amigos suyos.

El primer ritual de la cena será fumar una pipa de bienvenida en la que tu mujer deberá fumar después de cada hombre. Después de la primera ronda estará enormemente motivada y risueña, será cuando debes sugerirla que vaya desprendiéndose de la ropa al ritmo de la música.

Una vez desnuda la invitaras a subirse a la mesa, dónde bailara hasta que alguno de los presentes decida tumbarla sobre ella, desde ese momento mientras cenáis ella será divertimento de los presentes.

Sería interesante que filmaras en video la velada, para que ella vea que es capaz de tener muchos orgasmos seguidos, después de dos docenas de polvos, varias decenas de mamadas y no menos de 40 enculadas. A la mañana siguiente estará tan destrozada que no podrá recordarlo, y es una lástima que no disfrute de una noche así… aunque sea en el video.

La invitación suele repetirse cada siete días, así que si le gusto quedaros unos días más, sino mejor que cambies de ciudad.

Por último en Japón existe la ceremonia de la bienvenida natural, en la que el anfitrión os invitara a recibir, sólo tu mujer claro, un baño de productos naturales nutritivos, para lo que ella deberá desnudarse por completo y esperar que el dueño de la casa y sus invitados se masturben sobre ella bañándola en leche, es la llamada “Bienvenida Bukake” que recuerda a algo así como un pastel japonés “de crema”.

Para la piel de ella es fantástica así que seguro que querrá repetirla a vuestra vuelta a casa, ocasión de que tus amigos además de las fotos puedan ver como se practica.

En algunos países del centro de Asía, cuando una pareja occidental joven llega a su aeropuerto hay unos jóvenes con unos colgantes de corazones de plomo, que suelen elegir a las mujeres más atractivas como objeto de su regalo.

Si lo acepta tu esposa, debes saber que significa que debe lucirlo por la calle y responder sin demora a los requerimientos de los ancianos del lugar de 70 años para arriba que se le acerquen, sino tu puedes ser encarcelado y ella encerrada en una mansión con varios salidos y ninfómanas que la enseñaran nuevas técnicas y experiencias sexuales…

… parecidas a las que tendrás tu en la cárcel… pero solo con hombres¡¡¡

sábado, 15 de mayo de 2010

ESPOSA BLANCA, ESCLAVA EN AFRICA (IX)

Esclava Blanca en África IX


Como un animal.

Cuando hube terminado de comer, me sentía con más fuerzas y como eufórica, los hombres que había allí, ya mayores y cubiertos solo con un escueto taparrabos, bebían una especie de cerveza turbia, uno de ellos me miro y le dijo algo al otro.

Se acercó y me dio a beber de su cuenco, sabia como a jengibre era dulzón, pero no era agradable, bebí un par de sorbos y me negue a seguir haciéndolo, pero el hombre pareció enfurecido, me sujeto la cabeza y mientras el otro vertió gran cantidad de ese brebaje en mi boca casi atragantándome.

Me sentí como mareada, pero trague el liquido vertido por los hombres, después me soltaron y volvieron a su trabajo.

Me sentía bien, allí sentada en el suelo.


Mire a los hombres y les vi sacar de una especie de alacena una serie de aperos y arreos, detuvieron la noria y desengancharon al caballo que la movía.

Lo sacaron fuera del establo y al cabo de unos minutos regresaron riendo.

Se acercaron a mi y me desataron, me hicieron levantar y me sobaron bien todo el cuerpo mientras hablaban y reían entre ellos, me magrearon bien las tetas, el culo, y metieron su mano ruda y no muy limpia entre mis piernas tanteando mi sexo.

Me sentía incomoda, aunque algo excitada, así manoseada y me sorprendía mi docilidad y sumisión, pero sin duda empezaba a asumir inconscientemente mi papel de esclava.

Observé bajo sus taparrabos una prominente erección y al darse cuenta de mi observación, rieron y se quitaron el taparrabos. No estaban mal dotados para la edad que aparentaban y me hicieron acariciar sus falos con mis manos y me hicieron gestos de que se los chupara.

Me arrodille ante ellos y comencé a chuparlos alternativamente, no estaban circuncidados y su sabor no era muy bueno, pero no pude rehusar seguir mamando, mientras ellos reían y sujetaban mi cabeza.

De pronto se abrió la puerta y entro el capataz que me había azotado el primer día.

Zorra sigues aprendiendo eh, ¿tan salida estas que ya te da lo mismo que pollas chupar?" se volvió a los dos hombres "Fuera de aquí cerdos, esta puta no es para daros placer a vosotros" les grito.

Salieron de allí riéndose y gritando.

El hombre me hizo levantar y me coloco en medio del establo.

Fue hacia el muro donde estaban los arreos y aperos que habían sacado los hombres y cogió varias piezas, se acercó a mí.

Me manoseo bien mientras me decía que si su amo le diera permiso me iba ha convertir en una auténtica esclava y me daría tal castigo que o lo aguantaba para su placer o moriría. Ese pensamiento me hizo estremecer.

Cogió un cinturón de esparto y lo coloco en mi cintura, lo aseguro con unos ganchos presionado de tal forma que me cortaba la respiración.

Después me hizo subir sobre un banco y me ato los tobillos con grilletes muy cortos entre si, haciendo igual con mis manos.

Me hizo bajar de un salto del cajón, con mis tobillos unidos me trastabillé y caí de bruces al suelo ante sus carcajadas, magullándome el pecho y la cara ante su regocijo, y cogiéndome del pelo me arrastró unos metros hasta ponerme en pie, entonces me colocó un collar de hierro en el cuello que también me agobiaba.

Después me colocó una cinta de cuero que tapaba mis orejas y con dos aberturas a la altura de mis ojos, pero con unos apéndices de cuero que me impedían mirar a mí alrededor.

Me pinzó los pezones con unas pinzas de dientes que me provocaron un gran dolor e incluso note un reguero de sangre brotar de mis pezones, las pinzas se unían por una cadena entre si y esta al collar, y empezó a tirar de ella, "muévete" me dijo mientras tiraba de la cadena y me llevaba al centro del establo, pensé que me arrancaría los pezones, así que me apresuré por seguirle, pero mis tobillos atados volvieron a dar con mis huesos en el suelo, ante sus carcajadas "eres floja de patas potrilla, pero yo te haré una jaca fuerte y resistente y capaz de aguantar un buen castigo".

Me dejo allí tras colocarme una mordaza con una bola de cuero.

No podía oír nada por la cinta de cuero, pero enseguida sentí…

Otra vez el látigo de un solo hilo de cuero, golpeaba mi costado y se enrollaba en mi cuerpo haciéndome tambalear. Lo desenrosco de mi cuerpo y volvió a golpear ahora a la altura de mis pechos, cruzándolos de lado a lado, así con parsimonia y estudiada técnica fue marcando milímetro a milímetro mi cuerpo, pero no sentía tanto dolor como en otras ocasiones, "me estaré curtiendo" pensé, mientras milimétricamente el látigo marcaba líneas casi paralelas a lo largo de mi cuerpo.

Cuando éste estuvo convenientemente marcado por las líneas rojas, en alguna zona mas intensas e incluso alguna sangrante, a lo largo de todo mi cuerpo se detuvo.

Se acercó por detrás y me tiro del pelo echándome la cabeza hacia atrás, me miro desde su posición y me escupió en la boca.

Después me rodeo, agarró la cadena que unía mis pechos y tiro con fuerza hacia la noria obligándome a seguirle si no quería perder mis pezones ya casi insensibles por el dolor.

Entonces colocó un cinturón de cuero sobre el de esparto, apretándolo bien, dejándome casi sin respiración, y con unas argollas que unió a la rueda media de la noria.

Después unió mi cuello a la rueda alta de la noria mediante una barra unida al collar metálico que llevaba.

Mis manos quedaron fijas por los grilletes a una barra delate de mi cintura, sujeta a la noria.

Me miro sonriendo y se coloco tras de mi.

Sentí otra vez el látigo en mi espalda y comprendí que debía moverme. Avance con dificultad con mis tobillos encadenados y note como la noria empezaba a moverse, el siguió azotando mi espalda, mientras yo avanzaba convertida en una bestia de arrastre.

El sudor cubría mi cuerpo haciendo que mis heridas me escocieran de forma inaguantable y más cada vez que el látigo marcaba otra vez mi culo o mi espalda y muslos.

Solo cuando yo parecía coger un buen ritmo en mi "trabajo" dejaba de azotarme, pero en cuanto bajaba el ritmo, volvía con más fuerza a señalar mi culo y mi espalda alcanzando a veces mis pechos que con las pinzas y la cadena sufrían ya una cierta hinchazón.

Aquella sesión se hizo interminable y cuando ya me vio muy agotada y entregada decidió parar de azotarme, aunque me indicaba que siguiera mi recorrido circular, hasta que extenuada me derrumbe sobre la barra, pero con mi cabeza fija por sus ataduras.

Volvió a escupirme en el rostro y se marcho.

Me quede sola otra vez con mi humillación y mi angustia, había perdido la noción del tiempo, no sabio que día era, si era de día o de noche, y la angustia me agobiaba.

Llegaron entonces los dos viejos y mientras reían y hablaban entre si, me desataron y quitaron todos los aperos.

Me dieron a beber un cuenco de su mejunje anterior y como ya era de esperar me hicieron tumbar boca abajo sobre el cajón, con mis tetas colgando, que uno de ellos se entretuvo en golpear con unas ramas de lado a lado mientras el otro… me follaba hasta correrse en mi espalda.

Después el otro tomo el relevo y cuando se hubo corrido, los dos salieron del establo.

Me deje rodar hasta el suelo, y allí me quedé extenuada y dolorida.

viernes, 14 de mayo de 2010

DE FIEL CASADA A.... (Capitulo 8)

(Capitulo VIII: La cultura punky)



Los dos días siguientes a mi experiencia sexual canina, hice mi trabajo normalmente pero tenía una extraña sensación interna.

Por la tarde hacia la ronda en el furgón como siempre, cuatro o cinco orgasmos, y luego hice mi vigilancia canina, pero con diferentes perros a los que me poseyeron.

Fue según Miguel por cuestión de seguridad, ya que podían tratar de poseerme otra vez y esta vez en plan salvaje.

El jueves, tras mi ronda canina y que me jodiera Miguel, le dije que aquello se había terminado, que si quería seguir follándome seria los dos a solas, en su casa o en mi apartamento, pero que se acabaron los servicios del furgón y la vigilancia canina, pues no me sentía a gusto, y el placer cuando se convierte en obligación deja de ser placer y aventura.

Lo entendió y quedamos en que me llamaría. Esa misma noche, Javier me dijo que tenía que volver a su vida normal.

Quedaban un par de semanas para que volviera mi marido, y Pedro si se quedaría, pues estaba al final contratado como mayordomo. Por tanto las cosas empezaban a cambiar, no sé sí para bien o para mal.

Al día siguiente por la mañana, yo no me encontraba muy a gusto, cuando al llegar a la oficina me llamo don José a su despacho.

"Mire señorita, necesito una respuesta sobre la propuesta que le hice, y no puedo esperar más pues don Manuel quiere organizar el equipo de ejecutivos y no quiere esperar más tiempo."

La verdad es que con todo lo ocurrido días atrás no había tenido mucho tiempo de pensar en el cargo, pero decidí aceptar.

"De acuerdo don José", le dije, "acepto".

"Bien", dijo con una sonrisa de satisfacción, "vaya pues a ver a don Manuel y a ponerse a su servicio".

En otro momento le hubiera sacado jugo a aquella frase, pero decididamente no era mi día.

Don Manuel me recibió sonriente en su despacho y me dijo la cantidad de cosas que podríamos hacer juntos. Yo no me pare a pensar en la implicación de aquellas palabras, y tras un intercambio de ideas, quedamos en reunirnos el lunes para preparar la estrategia de equipo.

A eso de las tres de la tarde, decidí que ya había trabajado bastante y que quería salir a respirar aire puro y a dar una vuelta.

Me fui a comer unas hamburguesas y luego me metí en un cine de la gran vía a ver una película de esas americanas que te hacen pensar, lo cual me deprimió aun más si cabe.

Cuando salí del cine, decidí dejarme caer por la terraza de la plaza mayor a ver si aquel camarero me levantaba la moral.

Eran pasadas las 9 cuando llegue al bar, mire y efectivamente estaba el camarero, así que me fije cual era su zona de mesas y me senté en una.

Por si no lo había dicho, llevaba puesta una camiseta ajustada de botones de arriba abajo, y un pantalón blanco muy ajustado. No llevaba bragas, pero si un mínimo sujetador de tiras y con una copa de seda muy suave que daba la impresión de que no llevaba.

Me desabroche un par de botones, y espere.

Cuando llego se me quedo mirando...

"Po, favo,", le dije con acento extranjero, "pogdria taeme, una racio de jamón sierrana y una aceitunos, con una jarra de sangraia..."

Me miro al escote, mientras decía, "por supuesto señorita, algo mas?".

"No de momento, no, moitas, gracas..."

"Para gracias las que tu tienes, rubia...", dijo mientras se marchaba.

La verdad es que yo estaba muy poco sugerente y el no parecía haber tenido un buen día.

Ya a punto de terminar le hice una seña.

"Por favor decirme donde poder yo bailar, y beber, sitio con chicos guapos, espayolos guapos y bueno vino..."

"Quieres marcha eh muñeca...", Dijo mientras se recreaba sin pudor en mi escote," pues veras, hay una discoteca..."

"no...", Le interrumpí, "yo querer algo mas fuete, un night club, o algo así, íntima...", Y le mire con picardía...

"Ah, "dijo con los ojos muy abiertos, mientras me miraba desde fuera de la mesa, y por lo bajo antes de contestarme murmuraba," esta quiere follar, esta claro...","veras guapa, tu quieres algo íntimo... bien, hay un sitio aquí cerca... pero espera, vuelvo enseguida...", Y se marcho.

Al rato vino con una tarjeta de un night club de alterne, y me la enseño," este es un sitio muy bonito y además conozco al dueño, si dices que vas de parte de Paco, te tratara bien... aunque quizá no haga falta, pues seguro que te la intenta meter, "añadió por lo bajo, "yo luego pasaré por ahí, y si no te has marchado podemos darnos unos bailes... y algún revolconcete, "sonrió, "cierra muy tarde".

El sitio estaba por el Madrid antiguo, así que tras pagar me fui dando una vuelta, dispuesta a ver si el jefe era de los que merecían la pena, o en su defecto por si encontraba algún tipo que me pusiera las pilas, sino incluso le podría, esperar, a Paco, a ver si era capaz de hacerme todo lo que decía...

Como aun era pronto, decidí dar una vuelta despacio, por las calles de la zona, buscando la tranquilidad, una tranquilidad que en Madrid y en pleno Agosto, no era difícil de encontrar a aquellas horas de la noche, cerca ya de las once y pico.

Me metí por unas callejuelas y al poco note que tres chavales de unos 18 o 20 años, tres punkys, me seguían a una distancia prudencial.

No llevaba casi dinero, unas cinco mil pesetas, y la verdad es que estaba tan ensimismada en mis pensamientos, que no había reparado antes en ellos.

Acelere un poco el paso, sin exagerarlo, y luego pense que si les daba chance lo mismo no solo no me hacían nada sino que podía conocer algo diferente.

Reduje el paso y note como se acercaban, hablando entre ellos...

"Hostias tipo, te digo que no lleva bragas..."decía uno.

"que si joder, que son de esas que no se notan..."

"pero esta de buten, colega..."

"seguro que es guiri..."

De pronto uno de ellos levanto la voz, "eh tía... espera un momento!.. "

jueves, 13 de mayo de 2010

ESTIMADO ALEX

Introducción: Un amigo escribe a otro ofreciendole a la mujer de un tercero.

Estimado Alex, como quedamos, te envíe las fotografías solicitadas por ti, espero que te gustaran y te explico mas sobre ella.


Pero como supongo que también disfrutaras de las características intrínsecas de ella, te las empiezo a relatar.

Es una Mujer casada de 43 años, con tres hijos, que no se le nota nada que los haya parido, y un marido que comparte con ella una actitud liberal en temas de la práctica del sexo fuera del matrimonio.

Con la única característica fundamental de la sinceridad total por ambas partes.

Es una mujer elegante que no le gusta aparentar cosas que no son, pero que su cuerpo y en especial su espíritu emanan sensualidad y erotismo a raudales.

Le gusta vestir con ropa interior elegante y excitante a la vez, esto no solo de debe a su manera de ser sino a su trabajo, (Es ejecutiva en una multinacional publicitaria), y suele hacer uso de ese tipo de ropa y lencería todos los días, para poder asistir a la inmensa

mayoría de las reuniones que dirige, coordina o asiste.

Habla Inglés, Francés, Alemán y Portugués en lo referente a idiomas, pero le gusta mucho el griego y el francés, jajajaja, en los que está “doctorada”…

Le encanta bailar en especial ritmos latinos, salsa, merengue, lambada,...etc., que domina muy bien…(Ya que encima fue a una academia a aprender a bailar estos ritmos).

Ha hecho natación, tenis, baloncesto, es deportista nata, por ello su cuerpo esta proporcionado y es fuerte y bastante atlético, casi todos los días se machaca en el gimnasio, con lo cual su resistencia física es enorme, no sólo para el deporte….

Como pudiste comprobar por las fotografías que te envié las medidas de ella son 100-85-95, pelo de color castaño oscuro, corto y una altura de 168 cm.

Sus pezones son de color rosa claro cuando esta en situación normal, pero cuando se excita se transforman en canicas de grandes que se ponen y se oscurecen un poco, haciéndosele súper sensibles.

Precisamente la llave de su cuerpo son sus pechos adecuadamente amasados y magreados te dan paso a lo que quieras de ella y su segundo escalón sexual es que el coman adecuadamente el coño.

Por su carácter le gusta que la traten como una dama;(como lo que es), osea que la acaricien y la traten con mimo.

Esto puede parecerte negativo, pero es que cuando ella se ha calentado es una fiera y no hay manera de pararla;(La semejanza que se me ocurre es que es como un motor

Diesel).

Entonces se transforma y la gusta que la traten duro con rudeza y como una puta.

Como te decía, si le "comes" el coño con delicadeza y la llevas al orgasmo, ella te

recompensara con varias mamadas de polla de campeonato;(Es como las cuentas

de alto interes bancario, por 1 euro te da 100 euros).

Cuando esta "encendida", le encanta posar con ropa o sin ropa para que la

fotografíen;(Esto sí que es un lujo).

También si la has encendido correctamente, y le mantienes la dependencia de la calentura es incapaz de negarte nada y puedes proponerle lo que quieras;(como es tu gusto), ella se dejara dar por el culo, hacer exhibicionismo, follarte en la terraza del hotel, salir sin ropa interior a la calle,...etc.



Por ella se que fue su marido quien la desvirgo el coño;(en la noche

de bodas, aunque tuvo muchos pretendientes en la universidad y algunas aventuras sin finalizar en la cama, pues por aquella época ella quería llegar virgen al matrimonio, aunque luego ha confesado arrepentirse y esta tratando de ganar el tiempo perdido), y el culo a los pocos días de casados;(que por cierto tienen un vídeo del evento del desvirgue

del CULO, todo un lujo).

Ha sido desde una época para acá, con el nuevo siglo, que ha "despegado" y ha descubierto esa sexualidad que tenia escondida.

Hace unas semanas estuvo con cinco tíos uno cada día, y se está perfeccionando en el tema de mamadas (le encanta mamarla), con sus amantes;(Sí en plural, como ya te mencione varios, pero siempre con conocimiento de su marido),

Y lo ultimo que esta practicando y creo que te encantara son los sándwich a dos, puede que llegue a tres;(Creo recordar que era una de tus fantasías).

Pero quiero mencionarte que esto no es llegar y besar el Santo.

O sea, fuera de la cama la que domina la situación es ella y si quiere adelante,

pero sino quiere... "Date por jodido", pero una vez en pelotas es una instintiva esclava sexual disponible.

Un morboso ejemplar de “casada decente” y “furcia irrefrenable”…

O sea creo que todo un lujo de mujer que estabas buscando y creo que a ti te encantaría poder conocer personalmente cuando vengas.

Su marido me la ha ofrecido varias veces pero aún no he podido catarla, todo lo que te he descrito es el “informe detallado de producto” de su marido, corroborado por alguno de sus amantes, así que cuando vengas podríamos organizar una cena con la pareja, a ver qué pasa… a lo mejor culminamos su fantasía… tres contra una…



Saludos,

Javier

miércoles, 12 de mayo de 2010

UNOS CUERNOS BIEN PUESTOS... Y DISFRUTADOS (VIII-2)

UNOS CUERNOS BIEN PUESTOS... Y DISFRUTADOS (capitulo 8, 2ª parte) (5)



4 de Abril "UNA NOCHE INTERMINABLE..."

Nos enjabonamos y entre besos y caricias nos duchamos bajo el agua tibia. Despues de secarnos volvimos a la habitación. En ella había mucho deseo, como si fuera la primera vez que estaba con un hombre, o al menso con un hombre que la estaba dando todo el placer que ella necesitaba.

Me tumbé boca arriba en la cama y le hice un gesto de acomodarse a mi lado. Estaba exhausto.

Me encanta cuando se siente tan exclava buscando el premio del sexo a su sumisión.

Ella se acomodó a mis pies y mientras me acariciaba los muslos comenzó a besarme las piernas y a reptar sobre mi, mirándome fijamente con aquellos ojos verdes llenos de deseo. Decididamente estaba dispuesta a exprimir hasta la última gota de mis testículos. Solo de verla así mi polla a pesar del esfuerzo empezó a recuperarse ante mi propia sorpresa.

En unos minutos mientras ella acariciaba mis caderas y mis muslos con dulzura, su boca se apoderó de mi miembro y comenzó a mamarlo con dedicación, con fruición, recreándose en cada paso por mi glande, lamiendo por fuera hasta la raíz de mi culo y subiendo y bajando por todo su contorno, como una auténtica profesional. De vez en cuando lo ensalivaba bien para poder deslizarse y como le había dicho y enseñado, sus dientes en ningún momento llegaron a tocar mi polla que se afianzaba en su tamaño y rigidez.

Cuando estuvo a punto de caramelo, la cogí de las muñecas y tiré de ella hacia arriba de forma que en un momento determinado su coño estuvo a ala altura de mi pene, entonces la levante a pulso y ella sola se ensartó de un solo golpe hasta mis huevos aplastando sus nalgas sobre ellos y frotando su chorreante coño sobre mi pubis. Lo que sucedió a partir de ese momento fue puro placer, vicio y deseo. Yo no tenia que hacer nada, ella subía y bajaba, se movía en círculos, salía totalmente tras ponerse en cuclillas y se volvía a ensartar dejándose caer sobre mi polla mientras gemía y me decía como le gustaba sentirse llena de polla, de "mi polla" y que le llegara muy adentro. Yo estaba desquiciado con aquel espectáculo, sus pechos danzaban arriba y abajo a derecha e izquierda en una danza lujuriosa que a veces interrumpían mis manos magreándolos y apretándolos sin compasión hasta dolerme las manos mientras ella gemía y sus pezones se ponían grandes como canicas y duros como piedras. Empecé a pellizcárselos y casi me dolía a mi cada vez que los retorcía, pero ella seguía embelesada clavándose ella sola cada vez mas hondo sobre mi pene. Con sus manos acariciaba mis caderas y a veces se masturbaba de forma frenética. Yo estaba concentrado en correrme lo mas tarde posible, despues de que ella alcanzara dos terroríficos orgasmos acompañados de los ojos en blanco y movimientos convulsivos de su pelvis sobre la mía, en el segundo de los cuales decidí soltar mi nueva ración de leche dentro de aquel insaciable coño gimiendo los dos como dos desesperados. (6)

Se derrumbo sobre mi, mientras me decía cuanto le gustaba cabalgar sobre su amo y señor y que esperaba que aquella noche fuera interminable e inolvidable para mi, que quería ser mi puta, mi mujer, mi hembra, mi esclava sin condiciones.

La hice tumbar en la cama a mi lado y luego me levanté acercándome a la nevera. Saqué una botella de vino que había guardado en ella junto a unos sándwichs y la invité asentarse junto a mi en el suelo al lado del sillón. Así lo hizo y directamente de la botella le vertí unas gotas de vino sobre su boca entreabierta, mientras sus ojos me miraban con deseo y admiración.

Casi no hablamos, no necesitábamos hablar para darnos cuenta de que ella estaba entregándose sin reservas a su amo y señor en una noche que acababa de empezar y que tenia un largo camino por recorrer.

Comió algo, no le apetecía mucho "solo quiero comerme tu polla" me dijo una vez que le dije si quería otro sándwich.

Seguí degustando el vino que a veces vertía muy despacio sobre su boca inclinada hacia mi, mientras ella acurrucada a mis pies me besaba los muslos y acariciaba por todas partes. Mientras yo seguía bebiendo en la copa, ella empezó de nuevo a juguetear con mi pene. Creí que después de los seis polvos que le había echado en apenas 5 horas, acababa de mirar el reloj y era lago mas de las dos de la madrugada, no podría volver a levantárseme esa noche, aunque ya la primera noche no sé si fueron 7 o más los que le había echado. Y cuando menos lo pensaba denuevo su boca hacia viguerías sobre mi aparato que en pocos minutos volvía a estar dispuesto ara la lucha. Sin duda sus habilidades como mamona podrían levantársela hasta a un muerto.

Retiré la mesa con los restos de la comida y mientras apuraba mi copa de vino ella adivino que quería y se volvió a clavar, esta vez por el culo de un solo golpe sentada sobre mi dándome la espalda. Le cogí desde atrás las tetas apretándoselas y magreándoselas bien mientras ella volvía a cabalgar y entonces vi las señales que le había dejado en la espalda al principio de la noche, y volví a morderle la espalda y arañársela mientras alternaba con besos y lengüetazos sobre las marcas que le había dejado hacia unas horas. Ella me decía que nadie le había trabajado nunca el culo como yo se lo había hecho y que nunca podría ser enculada por otro tío que no fuera yo, después empezó a fantasear sobre su violación por un grupo de hombres que la saltaban en la calle y le daban por todas partes mientras se movía como una batidora y yo seguía magreándole la tetas y dándole azotes en las nalgas ya sin miramientos. Volvió a correrse al menos un par de veces y tras una larga cabalgada como de 20 minutos por fin yo también vacíe mi carga justo cuando ella alcanzaba su segundo orgasmo, y se derrumbaba sobre mi mientras yo seguía amasando y ordeñando aquellas tetas que estaban enrojecidas de mis manoseos. (7)

Se dejó deslizar lentamente al suelo, mientras mi leche fluía de su culo dilatadísimo y que bien podía recibir un par mas de pollas sin problemas al mismo tiempo.

La levanté y tras darnos una nueva ducha, esta vez sin follar, nos tumbamos a descansar en la cama. Ella se tumbó boca abajo dispuesta a recuperar fuerzas y yo pinché la tele para distraerme un poco...

Me quedé dormido y cuando de pronto un sexto sentido me hizo despertar me quede alucinado. Allí estaba ella al borde de la cama a cuatro patas vestida con la ropa de esclava lamiendo mis pies. "No vas a castigarme un poco más...?" me dijo mientras seguía lamiendo mis pies.

Casi como un resorte mi pene de un salto se puso tieso como un palo, lo que la hizo sonreír. Miré el reloj eran cerca de las tres y media de la mañana. Me levanté y acercándome se la metí sin más en la boca.

Ella comenzó otra vez a mamármela como una loca, con deseo contenido, desesperada por tener aquel palo negro entre sus labios.

(Continuará)

viernes, 23 de abril de 2010

MANUAL DEL MARIDO (Cornudo) FIEL (XI)

CONFRATERNIZANDO... "DONDE FUERES HAZ LO QUE VIERES..."


El viaje ya sea el de novios, quizá el más morboso por la supuesta “inexperiencia” de la “nueva” esposa, o de cualquiera vacación, tiene muchas posibilidades de disfrute y aprendizaje. Una de ellas es la confraternización con los nativos y la asunción de costumbre tribales a veces chocantes o sorprendentes, pero que si ellos las tienen no tienen por qué ser malas, eso si luego en tu país quizá no sean aplicables.

Por ejemplo, la primera noche en el hotel acompáñala a la discoteca, ella sería interesante luciera un vestido ligero pero transparente con unas diminutas bragas y sin sujetador y que beba un par de copas mientras baila en la pista y tu miras desde la barra.

No le faltaran compañeros de baile, tu solo controla que ella disfrute sin problemas, y no te la dejen en pelotas a las primeras de cambio, todo debe tener su "tempo" y su morbo....

Si de pronto te dice que se va con unos amigos a otra disco, sígueles discretamente, acabaran en la playa o en algún apartamento próximo.

Espera paciente a que salga pues lo hará sin duda satisfecha pero cansada y con aspecto de que le han pasado varios machos por encima, lo que será totalmente cierto.

Otra noche llévala a una sala de juegos o apuestas y hazla ver que es tu bien más preciado, por lo tanto será tu garantía en el juego. Los compañeros de apuesta o mesa no se opondrán a que te la juegues, pero deja claro que solo por esa noche, aún le quedaran muchas otras por disfrutar.

Por ejemplo a las mujeres les encantan los mercadillos y es esa una afición que algunas no reconocen como el secreto deseo de ser considerada como moneda de cambio.

Así que si viste algo interesante en el mercadillo, envíala al día siguiente adecuadamente vestida y ella volverá con ese regalo, algunos más y con el dinero intacto, si vuelve con más del que saco del hotel estará en el buen camino y si vuelve sin regalos y con más dinero es que aprende rápido.

Otra cosa que le gusta a las mujeres es la ropa, cuando vaya a comprarse algo de ropa si acompáñala, pues es difícil que haya donde probarse y necesitará que le sujetes el bolso o lo que sea mientras mira y remira.

Cuando haya encontrado lo que busca anímala a probárselo allí en medio sin pudor, para que el vendedor vea como le queda y le ofrezca, sin duda, algún modelo más para probarse, al final le regalara alguno y además será el atractivo del mercado para tu consagración como marido consentidor… lo de cornudo vendrá si el vendedor quiere enseñarle a solas lo último que le ha llegado de Hong Kong, mientras tu tomas un té y los empleados de la tienda se ríen y cuchichean a tu espalda.
Eso sí luego te tocara cargar con las bolsas… y los cuernos por todo el zoco.

Si en alguno de los paseos por la ciudad o la parte antigua de la misma, procura que ella vaya algo separada de ti, significa su disponibilidad, algún hombre le guiña el ojo y le hace señales de que la siga, hazle tu el gesto de dinero a él, eso se llama cerrar un trato y anímala a que vaya junto a él.

Procura seguirla discretamente por si acaso pudieras “inmortalizar” el momento con la cámara de video, eso se vende luego muy bien en internet, y ayudara en los gastos.

jueves, 22 de abril de 2010

RECIEN CASADA (III)

Sonó la puerta, Alicia asomó la cabeza desde el baño tratando infructuosamente de que Mario abriera, por lo que liándose en una toalla salió a abrir...


"Perdón Señora..." dijo el botones que no la quitara ojo en la recepción, "un caballero dejo estas flores para Ud... " y le tendió un ramo de flores... absorta Alicia al ir a cogerlo dejo deslizar parte de la toalla, dejando uno de sus pechos y un muslo al aire, aunque reaccionó rápidamente tapándose denuevo... "Gracias..." dijo cortada, y cerro la puerta en las narices del pobre botones.

Llevaba una tarjeta... la abrió con mano temblorosa, nadie sabia que estaban allí... de quien serían...

"Bienvenida a México... " rezaba el encabezamiento de la nota, "la Jefatura de Turismo le comunica que ha sido Ud. la turista del día y por tanto esta noche están invitados a cenar en el Restaurante del Hotel completamente gratis..." firmaba el Director.

Alicia volvió a la ducha, mientras Mario seguía durmiendo...

12:00 horas, mediodía México DF

Alicia se miró en el espejo de cuerpo entero que había en el hall de la habitación, la verdad es que con aquellos pantalones ajustados hasta la rodilla, que marcaban sus nalgas libres separadas por el hilo del tanga cuyo escaso triángulo de tela por delante apenas cubría su recién y cuidadosamente depilado pubis, sus sandalias anudadas al tobillo, y aquel Top crema ajustado, dejando ver sus caderas y su ombligo y remarcando sus pechos apenas cubiertos por el sujetador, se sentía rompedora, y se deleito mirándose mientras recordaba como hacia unos minutos mientras se duchaba descubría el placer de acariciar su cuerpo bajo el agua recordando como desde que se casara unas horas antes, los hombres parecían mirarla con más deseo e interés que cuando era soltera... como Juan el amigo de Marcos, que no paró de abrazarla durante toda la noche, eso si sin sobrepasarse, o los "azafatos" del vuelo que la sonreían y agasajaban, o el taxista, o el botones...

Sacudió su pelo hacia atrás, se acercó al dormitorio donde Mario aún roncaba sobre la cama, y se dispuso a salir de la habitación.

Ya en el pasillo, se cruzó con el botones al que ofreciera involuntariamente el semistreptease, y le sonrió sin rubor, mientras sentía un calor extraño en su interior.

Al llegar al hall del Hotel, se dirigió a recepción notando que todos los hombres presentes la miraban:

"Podría pedirme un taxi... por favor" dijo al recepcionista, un hombre de unos 50 años con el pelo semicano, que la sonrío: "Por supuesto Señorita..." dijo tomando el teléfono.

"¿La señora... Sánchez... ?" oyó que decían a su espalda, y al volverse se encontró con el chofer que los trajera del aeropuerto...

"Saez..." puntualizó ella...

"¿El señor Sánchez no ha bajado...?" preguntó el hombre mirando alrededor...

"No..." respondió ella..."se encuentra algo indispuesto... y nuestro apellido es Saez..." volvió a insistir.

"Cancelamos la visita a la ciudad si quiere..." dijo el hombre...

"No, por favor..." respondió ella recordando de pronto que habían quedado con aquel hombre para ver la ciudad... "Iré con Ud., y mañana repetiremos el recorrido con mi marido..."

El recepcionista colgó el teléfono y la sonrío: "Que le digo a su esposo si pregunta..." y la miró pícaramente.

"Que volveré para la hora de comer..."

Alicia se separó del mostrador y cruzo el hall hacia la salida consciente de que los hombres la seguían con la mirada y que su chofer, tras ella, seguro que no apartaba su vista de sus bamboleantes nalgas...

Al salir el chofer se adelanto para abrirle la `puerta trasera del taxi, pero ella fue directamente a la puerta del copiloto, la abrió y se sentó a la espera de que el hombre se pusiera al volante.

Este no paró de mirarle, durante todo el camino, de reojo las tetas y la entrepierna, cuyo negro pelo se transparentaba a través del pantalón.

Era la primera vez que salía de su país y se sentía pletórica, dispuesta a todo, a vivir y a sentir aquel país, aquellas gentes, aquel colorido...

El taxista le fué explicando los lugares por los que pasaban, el barrio rosa, el zócalo, la plaza de la catedral...

Alicia, estaba como flotando y era consciente de que cada vez que paraban en algún sitio para comprar algo o ver alguna cosa, la admiración de los hombres era enorme y el orgullo del taxista, que la hacia sentirse protegida pero al tiempo como si aquel hombre dejara pensar que podía hacérselo con ella...

Terminado el recorrido, llegó la hora de comer...

"Volvemos al hotel a recoger a su esposo...?" preguntó el taxista...

!La comida... su marido...¡" Por supuesto..." dijo como aterrizando.

"Por cierto... cula es su nombre..." dijo mirando al taxista

"Mario..." respondió el haciendo una reverencia, "para servirla..."

miércoles, 21 de abril de 2010

UNA ZORRA PARA DOS (III)

Mientras ella preparaba el café, Marco se acercó por detrás y comenzó a acariciarle los pechos," déjame por favor... " dijo ella revolviéndose," no ves que puede venir Joan... " Marco seguía insistiendo mientras la empujaba suavemente sobre la pila... " si como dices a él le da lo mismo con quien folles, seguro que si ahora entrará se uniría a la fiesta... ".


Roxana trató de soltarse, pero Marco muy hábil había conseguido inmovilizarla con sus piernas contra la pila... " esta vez no te escapas zorra... Hoy te voy a follar aquí y ahora... " y diciendo esto Marco empezó a desabrocharle la blusa. Pronto aquellas maravillosas tetas quedaban al aire tan sólo cubiertas por el mínimo sujetador. Ellas se revolvió pero Marco la mantuvo apoyada contra la pila mientras con una mano trataba de bajarle el pantalón. En unos momentos este a pesar de lo estrecho ser deslizaban por las piernas de aquella puta hasta los tobillos. Entonces fue cuando ella le dijo:" Ya que me vas a follar... Porque no lo hacemos sobre la cama... " y logrando separarse de Marco fue hacia el dormitorio." Espera aquí unos segundos cuando esté lista te llamaré " dijo lanzándole un beso.

Marco efectivamente esperó unos minutos y cuando llegó al dormitorio la encontró espectacularmente tumbada sobre la cama esperando la llegada de un macho, un macho que la hiciera gozar.

Así que Marco estaba disfrutando de la bella vista de aquel cuerpo de la esposa de su mejor amigo que pronto sería suya.

Recordando su sueño lentamente se desabrochó la camisa, entonces se acercó a la cama y cogiéndola de los brazos la hizo sentar en el borde. Luego cogió sus manos y las llevó sobre su ya abultado paquete. Ella como ocurrió en el sueño seguía con los ojos cerrados, pero al sentir aquel enorme aparato abrió los ojos sorprendida. Mientras le bajaba la cremallera del pantalón levantó sus ojos hacia él pidiéndole permiso para degustar aquel hermoso vástago. Marco hizo un gesto afirmativo con la cabeza y segundos después ella se introducía aquel duros miembro en la boca. Marco volvió a revivir los pensamientos de su sueño recordando que esta vez si iba a disfrutadas en las cualidades de mamona de la mujer de su amigo tal como él le había contado tantas veces.

Roxana se esforzaba en chupar aquel enorme aparato y lo hacía desaparecer en su boca, palmo a palmo, centímetro a centímetro, Marco desde su posición veía como su pene desaparecía dentro de la boca de aquella mujer hasta su raíz. El placer era inmenso y casi no podía sostenerse sobre sus piernas, por ello decidió tomar la iniciativa. Fue entonces cuando suavemente la hizo levantar del todo y recordó que en su sueño en aquel momento buscaba el famoso antifaz con el que taparle los ojos. Se retiró hacia el cajón donde sabía que estaba.

Roxana le miró sorprendido,:" Donde vas..." .

Él la miró, allí totalmente desnuda, junto a la cama de matrimonio donde tantas veces sin duda Joan se la había tirado, para luego contárselo incluso con fotos a su amigo. La excitación era enorme, después de tantos años deseando poseerla por fin iba hacer realidad sus sueños. Entonces sacó del cajón el antifaz y fue hacia ella.

Ella le miró sorprendida... " como sabias... Que estaba ahí... ".

" Tu me dijiste una vez... " mintió él dándose cuenta que quizá habría metido la pata," que Joan té tapada a veces los ojos con un antifaz que guardabais en el cajón de la cómoda... ".

Roxana pareció contrariada, algo que no encajaba pero casi no tuvo tiempo de pensar Marco ya estaba tras de ella y colocándole el antifaz la hizo inclinarse apoyando las manos sobre la cama, entonces poniéndose tras ella, mientras con una mano le atrapó una y de las tetas sacándola del sujetador, con la otra cogió su pelo y como en el sueño tiró suavemente hacia atrás haciéndola girar la cabeza... " así me gusta pequeña zorra que seas obediente pues si no tendré que castigarte... ".

Roxana sintió un escalofrío, de pronto recordó la época en la que Joan la azotaba con aquel látigo que el principio le causaba dolor pero que acabó gustándola. Marco deslizaba su pene entre sus nalgas mientras le besaba el cuello," espero que aguantes mis empujones como una buena puta, y que no te derrumbes... " La dijo al oído mientras empezaba un suave mete y saca en aquella chorreante cueva.

martes, 20 de abril de 2010

LA VENGANZA (V)

" Te concedo el honor Rogelio " dijo Francesc dándole los utensilios para afeitarla " Gracias señor ".


Sin duda el hecho de que el hombre aquel interviniera en su manipulación, la humillaba mucho más, con el beneplácito de francés. Rogelio se subió sobre los cajones, y tras aplicar gran cantidad de jabón sobre el pubis de la mujer, mientras la sujetaba con una mano por el culo fue poco a poco con la cuchilla retirando aquel pelo. Era rápido y experto, a veces tirando de los labios vaginales rasuraba rápidamente dejando caer un gran montón de bello sobre los cajones.

Cuando hubo terminado, Francesc se acercó a contemplar su obra " En cada zorra te superas”, Rogelio pensativo dijo “quizá con cera hubiera sido más divertido, pero también más lento" Jeny dio un respingo " sabes que en cuanto esta zorra esté preparada para ser follada tendrás tu oportunidad de hacérselo a la cera, y repetirlo cuantas veces sea necesario para mantenerla siempre imberbe" dijo FRancesc y se acercó a Jeny, le pasó la mano por el pubis ahora sin nada de bello, ella seguía con los ojos cerrados, miró hacia arriba " como a una niña, te ha dejado como una niña ".


Rogelio y le tendió una botella a Francesc. Esté vertió una cantidad en sus manos y lo pasó por el pubis de Jeny, la mujer dio un respingo y un grito." es aftersave, te escuece verdad, pues ni comparación con lo que te van a doler los latigazos que te voy a dar en un momento " y dicho esto cogió el látigo de nueve colas de encima de la mesa, Rogelio cogió la fusta y ambos se dirigieron hacia el cuerpo suspendido de Jeny.

Francesc se detuvo mirando sus pies, fuertes y resistentes, pasó por su torso y su planta el mango del látigo, hoy tan sólo le daría algunos pequeños latigazos, pues al ver los pies de la mujer comprendió que debería aprovechar para analizar despacio cada parte de su cuerpo y así poder diseñar un plan de entrenamiento, quería convertirla en una completa atleta del sexo.

Hizo un gesto a Rogelio para que se acercara, y le dijo algo al oído. El hombre soltó un poco la cuerda que la mantenía suspendida y el cuerpo de Jeny se acercó 1 cm. al suelo, luego se acercó a una alacena y sacó un collar metálico. Se aproximó a Francesc y le tendió el collar, éste le devolvió el látigo de nueve colas y le pidió que le acercara la fusta. Aparte Francesc se colocó detrás de ella y tirándola del pelo la obligó a levantar la cabeza con la otra mano y le colocó el collar que se cerraba detrás y llegaba desde sus hombros al mentón, de esta forma debía mantener levantada la cabeza puesto que el collar la sujetaba la barbilla sobre el pecho. Una vez realizada esta operación, Francés fue pasando lentamente la fusta sobre la piel de la mujer, en algunos casos golpeaba suavemente y luego, con más fuerza como en las nalgas o los riñones, después comprobaba la intensidad de las pequeñas manchas púrpura que iban saliendo donde él había golpeado. Estaba claro que su piel era muy sensible, pero resistente.

Eso le hizo pensar que durante las épocas de primavera y verano debería tener cuidado en los castigos físicos, pero en invierno podía golpearla puesto que las señales no se verían. Estaba seguro de la resistencia de aquella mujer, puesto que llevaba casi 2 horas suspendida de la viga y seguía aguantando.

Ahora quería ver la resistencia de sus pechos. La rodeó y se colocó frente a ella. Seguía con los ojos cerrados pero ahora no podían inclinar la cabeza hacia abajo puesto que el collar metálico no se lo permitía. Francesc colocó ambas manos una sobre cada pecho y comenzó a apretarlos. La mujer no se movió mientras Francesc seguía aumentando la presión sobre los pechos. Continuó apretando con fuerza hasta sentir que sus propias manos se adormecían pero la mujer aguantó estoicamente el castigo. Francesc estaba satisfecho los pechos serían uno de sus principales puntos de castigo. Era la parte de la anatomía femenina que mas le gustaba castigar y lo hacia sin piedad, y estaba claro que Jeny tenia unos pechos magníficos e ideales para un variado y satisfactorio castigo.

Llegaba el momento de probar la existencia de sus pezones, por ello deslizó suavemente las manos sobre estos y comenzó a masajearlos. Después de darles masaje alternativamente, les daba un pequeño pellizco y tiraba de ellos hacia fuera. Observaba la cara de la mujer que parecía aguantar también ese tipo de castigó. Cuando estuvieron bien gruesos empezó a estirarlos hacia fuera. Tenía unos buenos y persistentes pezones, sin duda aquellos pechos le iban a dar muchas horas de diversión.

De pronto sin preaviso golpeó con la mano abierta sobre el sexo de la mujer. Está dio un salto y un gemido pero nada más salió de su boca. Entonces Francesc mientras seguía palmeándole con rudeza un pecho deslizó su mano en el sexo y con los dedos separó los labios y comenzó a introducirlos dentro del sexo de la mujer. Ella comenzó a moverse lentamente hacia derecha e izquierda, en un intento quizá de evitar que los dedos de Francesc progresaran en su sexo, pero al mismo tiempo dejándose llevar del placer que le daban después de tantas horas de castigo.

Cuando Francesc la notó suficientemente caliente decidió castigarla suspendiendo ese placer. Retiró su mano del sexo y comenzó a apretarle las tetas. Jeny seguía con los ojos cerrados pero era claro que había pasado del placer de nuevo al dolor. Francesc era consciente de que se le acababa el tiempo aquella tarde y por lo tanto la iba a someter a la última prueba.

Cogió de nuevo la fusta, y empezó a golpearla suavemente en ambos muslos poco a poco los golpes se iban acercando a la cara interior del muslo, una zona sensible y dolorosa. Unas pequeñas lágrimas salieron de los ojos de Jeny, con lo cual Francesc se dio cuenta de que esa zona era una de las que tendría que dedicarle tiempo.

miércoles, 14 de abril de 2010

UNOS CUERNOS BIEN PUESTOS... Y DISFRUTADOS (VIII-1)

UNOS CUERNOS BIEN PUESTOS... Y DISFRUTADOS (capitulo 8, 1ª parte, de 4)


4 de Abril "UNA NOCHE INTERMINABLE..."

Hola Cornudillo.

Como sabrás mi vuelo llegó sobre las 10 de la noche. Había hablado con ella de que no iría a buscarme al aeropuerto pues prefería pasar primero por casa a cambiarse y a dejar todo en orden, y reunirse conmigo despues en el hotel.

Mientras tanto recibí tu llamada en la que me decías que llevaría una ropa interior especial y una sorpresa y que estaba dispuesta a no parar de follar en toda la noche, lo que me puso francamente caliente.

Ya cuando llegué al aeropuerto el solo pensamiento de que en poco tiempo estaría disfrutando del cuerpo de tu mujer y entregado a mi placer y a su disfrute, me puso a cien y en el taxi hasta el hotel no pude reprimir una primera erección, mientras le mandaba un mensaje al móvil diciéndole lo caliente que estaba.

Despues ya en la habitación la llame para decirle el número como siempre y lo caliente que estaba esperándola, y me dijo que estabas ayudándola a vestirse, lo cual me produjo más morbo, pues pensé en ti vistiéndola para unos minutos despues desnudarla yo. Le mandé recuerdos para ti.

Unos minutos mas tarde me llamaste diligente para decirme que acababa de salir de casa, con lo que calculé que tardaría unos 15 minutos en llegar y decidí meterme en la ducha.

Cuando salí a pesar de la refrescante ducha, seguía estando muy caliente y mi pene empezaba nuevamente a coger volumen, casi exactamente 15 minutos despues de tu llamada oí golpear suavemente con los nudillos en la puerta. Me abroché el albornoz y abrí... y allí estaba radiante con esos ojos grandes que te devoran, aquella boca que iba a besar en unos segundos, embutida en aquel abrigo gris que prometía en su interior un cuerpo de autentico vicio.

La hice pasar y casi sin darme tiempo para cerrar la puerta ya estabamos besándonos y comiéndonos con desesperación la boca. Abrazados llegamos hasta el dormitorio. Ella se quedó de pie y la quité el abrigo, esperando encontrar bajo aquella ropa ese cuerpo que pensaba disfrutar sin parar toda la noche, de pie ante mi la observe despacio, con aquel traje de chaqueta con los delfines que le regale en Barcelona antes de despedirnos, y aquellas botas. No creía que pudiera estar mucho tiempo vestida.

De pronto se inclinó hacia mi con aquel maravilloso culo en pompa y sacándome la polla del albornoz comenzó a mamarla con desesperación, con deseo, me empujó suavemente hacia la cama y me hizo sentar sin separar su boca de mi pene. Luego se arrodilló ante mi y comenzó a mamarla con más fuerza, mientras yo acariciaba su pelo.

Estaba claro que venía dispuesta a todo y la deje que mamara a gusto notando que en unos minutos iba a tener mi primera corrida de la noche, y esta vez se la haría tragar hasta la última gota... como así fué unos minutos despues mientras yo lanzaba una potente chorro hacia su garganta ella siguió mamando y mamando sin parar y a cada empuje mío notaba que mi leche pasaba de su boca a su garganta directamente... y fué mucha la leche que deje salir en aquella primera corrida. (1)

Pasados unos minutos de auténtico placer conmigo derrumbado sobre la cama y ella relamiendo los restos de leche de mi polla, se levantó y muy despacio mirándome con deseo y lujuria a los ojos, se quitó la chaqueta. La camiseta blanca sin mangas ajustada la hacia aún mas deseable, me recordó a Lara la de los videojuegos, luego se bajó la cremallera de la falda y la dejó caer... me sorprendió su tanga con tiras de cuero que me hicieron abrir los ojos como platos. Entonces se quitó al camiseta y el espectáculo fue increíble: aquel cuerpazo que conozco y he disfrutado en todos sus rincones, cubierto con aquel sujetador de cuero negro anudado al cuello por unas tiras con anillas en forma de cruz, que apenas podía contener sus maravillosamente grandes pechos y la hacían aún mas apetecible junto al tanga de cuero con tiras... pero de pronto observé algo que me dejó anonadado, bajo aquel tanga un segundo elemento de cuero con tachuelas y... un candado... ¡¡¡ un cinturón de castidad!!! que protegía aquel coño que en unos minutos iba a penetrar sin contemplaciones.

Me levante despacio de la cama "Hoy vienes de esclava sumisa y eso habrá que celebrarlo" le dije acercándome a ella y tomándola de las nalgas la apreté fuerte contra mi polla. Le dí en esa postura unos cuantos azotes y luego la hice girar ante mí. Estaba espléndida.

Iba solo con el atuendo de esclava, sin las medias pero con las botas, lastima que no fueran negras y me puso a mil, supongo que por eso te dijo que estaba algo desbocado.

La empecé a tocar y luego le besé y mordisqueé los pezones mientras le iba arañando lentamente con detenimiento sintiendo su piel bajo mis uñas, la espalda y luego le dí la vuelta (sin quitárselo) y la tumbé sobre la cama, mientras le iba mordiendo el culo y creo que había bastantes marcas.

Luego le dí varios azotes rápidos pero muy seguidos en ambas nalgas, los dos primeros la sobresaltaron pero luego me ofreció descaradamente el culo para que lo siguiera palmeando mientras sus nalgas tomaban un bonito color rojo y ella los encajaba gimiendo de placer. La hice levantar con el culo en pompa boca abajo sobre la cama y le empecé a comer el culo y el coño, primero suave y luego algo mas fuerte mientras alternaba una serie de azotes que cada vez enrojecían mas sus deseadas nalgas con la inserción de dos y hasta tres dedos por el coño y un cuarto por el culo y recorría su interior en todas direcciones, fue entonces cuando ella se corrió.

Le quité despacio, recreándome la ropa de esclava y se quedó solo con el cinturón de castidad. Sin levantarla de la cama la puse a cuatro patas y apartando la tira de cuero del cinturón, la próxima vez ajústaselo más, se la metí de un golpe sin contemplaciones y empece a bombear aquel coño desde atrás mientras seguía dándole azotes y pellizcos en las nalgas que cada vez estaban mas rojas. Seguí arañándole la espalda mientras empujaba con fuerza mi polla dentro de aquel coño chorreante y caliente. Esta vez ella llegó a un espelúznate orgasmo y poco despues le endose por el coño la segunda ración de leche d la noche... (2)

Tras unos minutos de descanso fue cuando ella sacó la llave y se quitó todo pero yo estaba lanzado y empezó a comerme con desesperación.

Luego hicimos un muy buen 69 ella encima de mi yo comiéndole el coño con placer y ella disfrutando de mi otra vez enardecida polla, hasta logra en pocos minutos un espectacular orgasmo de ella y al rato una enorme corrida mía en su boca que tragó, esta vez sí, sin rechistar hasta la última h gota de mi leche. Nos tumbamos en la cama y tuvo el detalle aún de terminar de relamerme la polla y limpiar hasta el último rastro de semen. Con esa maniobra volvió en pocos minutos a ponérmela hacia arriba, por lo cual comprendí lo que me habías dicho de que estaba dispuesta a follar toda la noche sin interrupción. (3)

Cuando ya no podía mas la llevé al lavabo donde la apoyé sobre el mármol y mirando su cara de lujuria y deseo en el espejo, es una auténtica exhibicionista, empecé a magrearle las tetas mientras mi polla encontraba muy lubrificado su coño y poco a poco fui bombeándola primero con suavidad luego con fuerza en su coño, mientras a cada empujón sus tetas golpeaban contra el mármol del lavabo y su pelvis se restregaba contra el borde del mismo. Le dí así con fuerza, mientras ella gemía y me animaba a darle mas duro: "así, rómpeme, que sienta tu polla en la garganta, dame duro...", y seguí dándole sin contemplaciones durante mas de un cuarto de hora. Ella se corrió un par de veces acariciándose el clítoris mientras yo le besaba y mordía los hombros y la espalda, y cuando estaba apunto de correrme, me salí rápidamente y se la metí de un golpe entera por el culo y sin casi darle tiempo a quejarse en un gemido mezcla de dolor y placer, le llené de nuevo el culo de leche que rebosaba entre sus nalgas y chorreando por sus muslos llegaba hasta sus tobillos, mientras inclinado sobre ella le decía al oído lo hermosamente puta que era y como me gustaba tenerla entre mis piernas, a lo que ella respondía que era la mejor polla que la había trabajado nunca sus agujeros y deseaba que la siguiera follando. (4)

Nos metimos en la ducha y dejamos caer el agua sobre nuestros cuerpos. Pero ella estaba realmente caliente, nunca había visto así a una mujer, ni siquiera a la tuya con lo caliente que es, así que en unos minutos la tenia arrodillada ante mi bajo la ducha volviendo a chupar mi aparato que ante tal estimulo no podía resistirse, Era impresionante desde arriba verla mamar con desesperación, con lujuria con pasión mi negra polla entrando y saliendo de su boca, mientras con esos ojos verdes de placer y deseo me miraba buscando en mi un gesto de placer que en pocos minutos llegó pues era tal su maestría mamando, espero que ya lo hayas probado por ti mismo, que difícilmente podía uno resistirse a gemir.

Cuando la tuve otra vez bien levantada y tras una magnifica mamada, bajo el agua tibia de la ducha, la coloqué contra la pared y volví a metérsela por el culo de un solo golpe. Se revolvió tratando de acomodársela bien y luego me empujo hacia atrás hasta notar como mis huevos tocaban su coño "mi marido nunca me llega tan dentro" me dijo gimiendo "sigue dándome sin compasión... hoy quiero ser tuya sin concesiones..." con lo que seguí bombeándola mientras sus tetas se aplastaban sin compasión contra la pared de la ducha y su cuerpo se estremecía en cada envite mío, que además dada mi calentura y deseo de poseerla realmente, era recreado en cada empellón, siendo consciente e que la estaba haciendo daño, pero sus gemidos de placer y quejidos de dolor en cada aplastamiento contra la pared me enardecían mientras ella seguía con sus manos apoyadas en mis nalgas desde atrás empujando con más fuerza en cada ataque de mis caderas sobre su culo. No sé lo que duró, fue muy largo y reconfortante para mi aunque se que doloroso para ella, y sé tan solo que ella se corrió al menos dos veces más y que cuando yo llegué fue tan electrizante mi corrida que por un momento creí que moriría en aquel polvo. (5)

(entre paréntesis, los incontables polvos míos de aquella magnifica noche)